Luís Amadeo de Saboya, Duque de los Abruzos Un noble aventurero italiano que visitó Villa Devoto

(Artículo publicado en Revista ‘Devoto Historia’ N° 17 – Invierno 2009)

Por Susana Costa

Luigi Amedeo Giuseppe Maria Ferdinando Francesco di Savoia-Aosta , hijo de Amadeo de Saboya, rey de España, y nieto de Vittorio Emmanuele II de Italia, nació en España en Palacio Real de Madrid en 1873 pocos días antes que su padre abdicara a la corona de España para exiliarse con toda su familia en Portugal, antes de su regreso a Italia.

Desde muy pequeño inicia su carrera militar, en 1879 a la edad de 6 años su escuela sería de la Regia Marina Militare, Marina Militar del Reino de Italia hasta 1946, año en que se proclamó la Republica. En 1884 , a los 11 años se embarca por primera vez en la fragata Vittorio Emanuele. Del año1894 al 1896 realiza a bordo de la nave Cristoforo Colombo una vuelta al mundo siendo en ese viaje que se produce la primera llegada del Duque a nuestro pais. Con motivo de realizarse un certamen de tiro en la Sociedad Italiana Tiro a Segno de Villa Devoto, Luis de Saboya llega por primera vez a nuestro barrio. Los eventos organizados por el Tiro convocaban a una multitd que se acercaba al entonces flamante pueblo para participar de las actividades que alli se organizaban. En 1896 y con la llegada del Duque gran parte de sociedad de Buenos Aires se concentró en nuestro barrio. En ese mismo viaje escala el monte Sant´Elia y es promovido al grado de Capitán de Corveta.

Entre los años 1899 y 1900 participa de la expedición al Polo Norte desde la Bahía Teplitz, esa expedición se cobra varias vidas de sus acompañantes y el duque pierde dos dedos por congelación aunque logra alcanzar la máxima latitud explorada hasta ese momento llegando a los 86º34´ N .

Entre 1903 y 1905 enfrenta una nueva vuelta al mundo que lo trae una vez más a la Argentina visitando por segunda vez Villa Devoto, oportunidad que lo encuentra apadrinando, conjuntamente con la Condesa Bottaro Costa, el asilo de Huérfanos Humberto Primo que don Antonio Devoto donara y apadrinara hasta su muerte.

El duque, prosiguiendo con su vida de aventuras escala en 1906 las Montañas del Ruwenzori, pequeña pero espectacular cadena situada en África Central entre Uganda y la Republica Democrática del Congo
En 1909 participa de una expedición en Nepal sobre el monte Karakorum, El objetivo era llegar al K2, la segunda cima más alta del mundo.

Durante la primera Guerra Mundial es ascendido a comandante en jefe de la fuerzas navales y enviado en 1918 a Somalia para continuar con la colonización de esos terrotorios.

En 1919 visita Etiopía (colonia italiana en aquel momento) a la que dedica años de trabajo y donde explora el río Uebi Shebeli (1928-1929).

El Pico Luigi Amedeo en el macizo de Mont Blanc lleva su nombre en su honor. El Museo Nazionale della Montagna le ha dedicado sendas exposiciones centradas en sus viajes al Ruwenzori y al Saint Elias (en 1996 y 1997 respectivamente).

Luis de Saboya fue explorador aristócrata, emprendiendo numerosas expediciones a lo largo y ancho del mundo. Ha sido llamado el príncipe alpinista, su mayor atracción eran las expediciones a lugares ignotos. Puede afirmarse que fue el primer organizador de expediciones a las montañas de la Tierra y aún en nuestros días recibe elogios por su gran lucidez en afrontar la estrategia alpinística. Su vida siempre lo encontró al filo de lo imposible, su muerte se produjo el 18 de marzo de 1933 en el villorio “Duca degli Abruzzi” en Somalia y según su voluntad es sepultado a orillas del río Uebo Scebeli.

Fue el único integrante de la nobleza italiana que visitó Villa Devoto, contrariamente a lo que numerosas publicaciones afirman diciendo que el Palacio que Don Antonio Devoto hiciera construir en la entonces Avenida Nacional, sería destinado a albergar al entonces Rey de Italia y primo del duque Luís de Saboya.

La construcción del palacio se inició en 1913 un año antes que se desatara la 1º Guerra Mundial; en tal contexto sería impensable que en esa época, signada por la violencia y la inestabilidad política, el Rey de uno de los países involucrados pensara en dejar su tierra para trasladarse a otra, tan lejana como la Argentina.

Aquel palacio, que nunca nadie llegó a habitar, fue demolido a inicios de la década del ‘40 rodeado de rumores y leyendas reales.

Bibliografía
• Luigi Amedeo di Savoia, La stella polare nel Mare Artico 1899 – 1900.
• Storia de la casa Savoia
• La comunidad italiana en Argentina
• Caras y Caretas, nota año 1904