(Artículo publicado en Revista ‘Devoto Historia’ N° 14 – Invierno 2008)
Aquel invento de uso familiar, producto de la tozudez del obrero metalúrgico sueco B A Hjorth, que patentara en 1892, con la marca Primus, que se impuso en los hogares populares (Argentina fue el país de Sudamérica que mas importó esa marca, introducidos por Ever Johansen).
Era un calentador para cocinar, a base de kerosene, con una bomba para elevar la presión del combustible que se procesaba en un mechero superior, previamente encendido a alcohol.
Se fabricaron posteriormente en varios países, y se estima que se vendieron unos cincuenta millones de unidades en casi todo el mundo
A pesar de haber llegado al Everest en 1953, viajado con la balsa Kontiki, y acompañar a Mr. S.A. Andree en el globo que se extravió en su raid al Polo Norte, y que al encontrarse entre los restos del mismo, 35 años después, funcionó perfectamente, sin embargo el inexorable transcurrir del tiempo se lo llevó.
Fuente: PRIMUSEUM.