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Hospital Sirio Libanés

(Artículo publicado en Revista ‘Devoto Historia’ N° 14 – Invierno 2008)

Por Susana Costa

Los “Altos de Altube” , tal era la denominación de las tierras del hoy barrio de Villa Devoto, quedaban alejadas de la ciudad que crecía sin pausa a fines del Siglo XVIII , cuando el Banco Inmobiliario, del que el Señor Antonio Devoto era su presidente, decidió adquirirlas para intentar establecer allí un lugar de quintas veraniegas.

Las dos líneas férreas que atravesaban la zona contribuyeron a afianzar la comunicación con la urbe y en los primeros años muchas casonas se edificaron en la zona aledaña a la Plaza Arenales.

Del otro lado del camino a San Martín, mas allá del imponente edificio del Seminario Conciliar y a pocos metros de la antigua pulpería “El Cimaro”, en el año 1910 los constructores Civelli y Jacopini edificaron la mansión existente en la Avenida América 3346, hoy Avenida Moscóni, siendo su primer propietario el Señor Pedro Bignoli, comerciante noto y dueño de una cadena de bazares, que la destinó como lugar de veraneo.

Entonces la casa, estaba rodeada de terreno pero no poseía jardines ni caminos interiores.

En la década del ’20 el inmueble fue adquirido por el Señor José Company Llopis, de nacionalidad española, delegado en Argentina y Brasil de la compañía italiana Marelli.

De acuerdo al testimonio de la hija del Señor Company y de su nieto, Señor Carlos Bento Company, al momento de la adquisición del predio, el terreno se encontraba despoblado de plantas, jardines y los caminos estaban aún sin trazar.

En ese periodo se construyeron las pérgolas, la fuente y la sala de juegos y una pingüinera, construcción que a simple vista se comprende que no pertenece a la edificación original.

El Señor Company, fue el propietario en el periodo comprendido entre los años 1920-1927, amante de los pingüinos, había hecho construir el edificio anexo, sala de juegos y pingüinera climatizando adecuadamente el lugar para permitir la vida de las aves, que aunque muy deteriorado y utilizado como deposito, aun se conserva.

Las fotos que ilustran la presente nota, cedidas por el Señor Carlos Bento Company, fueron tomadas por un fotógrafo profesional para encargar a una agencia la venta de la casa cuando la familia emprendió el regreso a Europa en el año 1929 a bordo del vapor Comte Verde.

La amplia entrada principal se encontraba bordeada de árboles, en su mayoría cipreses y eucaliptos que conducían al edificio. Descansando en los jardines una hermosa fuente.

Su último propietario, el Señor Luís Colombo, vendió la propiedad a la comunidad Sirio Libanesa la cual instaló allí un hospital.

Frente a la entrada principal, debajo de una pérgola con jazmines del país, se encuentra un monolito que recuerda la fecha de la colocación de la piedra fundamental : 14 de marzo de 1937, siendo los padrinos de la institución el entonces Presidente de la Nación, General Agustín P. Justo, y la señora Wacila C. De Adre.

Relata la crónica que «Ese día domingo una lluvia torrencial caía sobre Buenos Aires; la angustia se apoderó de los miembros de la Comisión Directiva; los trabajos previos se hicieron en el jardín bajo el aguacero que no prometía cesar; pero a las doce y treinta, como por arte de magia cesó la lluvia y un sol espléndido reavivó el entusiasmo. El acto estaba programado para las catorce horas. Una multitud de entusiastas connacionales en numero de 10.000 invadió los jardines del hospital llegando a treparse a los árboles para seguir la ceremonia; había delegados de todas las sociedades de la Capital y del interior del país y representantes de todas las iglesias orientales» Se hizo presente el presidente de la Nación, y bendijo la piedra fundamental el Nuncio Apostólico Monseñor José Feita”
La casona, estoica, sigue en pié aunque ya sin el esplendor de los años 20 cuando sus jardines lucían imponentes pero la majestuosidad de sus finas líneas resisten el paso del tiempo a pesar de la falta de mantenimiento de la misma.

Corría el año 1916, cuando el Reverendo Padre Elías Maria Gorayeb, Superior de la Misión Libanesa Maronita, considerando el aumento de inmigrantes de Medio Oriente que llegaban al país, resolvió invitar a un grupo de damas de la colectividad para que se ocuparan de la asistencia de los recién llegados. La mayoría de los emigrantes llegaban al país con pocos recursos económicos y enfrentaban dificultades de todo tipo, empezando por el idioma, la necesidad de comprender una nueva cultura que les era extraña, y otro sin número de obstáculos propios de las circunstancias históricas que vivían. Fue así que bajo la iniciativa del Padre Elías, nace la Sociedad Damas de Misericordia, cuya sede fue el Colegio San Marón. Esta sociedad, entre los años 1916 y 1920 desarrolló una intensa labor filantrópica auxiliando miembros de la colectividad repartiendo ropas, víveres, o inclusive atendiendo enfermos y brindándoles medicamentos. Entre los años 1920 y 1923, surge la necesidad de crear una institución que atendiera las reales necesidades de la colectividad.

Embarcados entonces en éste proyecto que estaría destinado a superar con creces los esfuerzos benéficos hasta el momento realizados, son convocados en abril de 1923 médicos de origen Sirio y Libanés con el objetivo de fundar un hospital. Con el consenso de la colectividad se inicia un proceso de organización y recaudación de Posteriormente y en distintas etapas fueron construyéndose los diferentes sectores y áreas de lo que hoy conforman la estructura edilicia del Hospital Sirio Libanés.

Trascripción del artículo “Construirán en Villa Devoto un hospital de la colectividad sirio libanesa” publicado por el periódico “La Razón De Villa Devoto” con fecha 25 noviembre de 1933
La finca adquirida a tal fin está ubicada en la Avenida América 3346.
La asociación de beneficencia Pro Hospital sirio libanés, acaba de adquirir una propiedad en Villa Devoto, con el propósito de construir un hospital para los miembros de esa colectividad. La finca recientemente adquirida, con edificación aprovechable, ocupa un terreno de 7100 varas cuadradas y está situada en la Avenida América 3346. Con el objeto de llevar cuanto antes a la práctica sus propósitos, la asociación antes citada ha hecho un llamamiento a la colectividad y la invitó a visitar la propiedad adquirida. Las tarjetas de visita pueden solicitarse en la calle Tres Sargentos 427 y avenida Tres Cruces 4000.”

Fuentes

Archivos Junta de Estudios Históricos de Villa Devoto
La Razón de Villa Devoto, 1938 Edición Especial

Agradecimientos al Sr. Carlos Bento Company que gentilmente nos facilitara el material fotográfico de la propiedad.

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3 comentarios en «Hospital Sirio Libanés»

  1. Guillermo Iriarte Jalle

    Hola, mi abuelo materno era Sirio (Alejanbdro Jalle, en Argentina) me emocionó encontrar este relato, ya que tengo en mi poder la medalla realizada para la ocasión, aquel 14 de Marzo de 1937, probablemente mi tío (Ignacio Jalle) muy comprometido con las raíces Árabes, estuvo involucrado desde su ciudad en Bahia Blanca en aquelos años.
    Hoy tengo 63 años e intento relacionarme con gente de esas sangres, pero como no tengo mucha documentación que me abale, hoy dia, aquí en la ciudad de San Luis no me dan mucha cabida… lo cual no me parece mal, pero si a alguien le suena el apellido Jalle, le agradecería que me contacte.
    Mi tio Ignacio Jalle hoy tendría 104 años, mi abuelo, padre de él, llegó de Damasco alrededor de 1910…

    1. Hola Guillermo!! Ayer acomodando papeles de mi abuelo (Mario Kemel) encontré la medalla que se entregó cuando colocaron la piedra fundamental en el hospital. Los padres y hermanos de mi abuelo también vinieron de Damasco, se radicaron en Indio Rico muy cerca de Bahía Blanca

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