(Artículo publicado en Revista ‘Devoto Historia’ N° 15 – Primavera 2008)
Por Alicia Jurevich y Lorena Garcia
Esta nota pretende rescatar la historia de una de las escuelas más antiguas de nuestro barrio. Desde hace varios meses emprendimos la tarea de búsqueda de material dentro y fuera de la misma, en organismos de educación, en diferentes archivos nacionales, municipales y privados donde encontramos documentación y testimonios que nos fueron de gran ayuda para llevar adelante la tarea.
El contar la historia de una escuela puede parecer una tarea sencilla pero en la
práctica no lo es. Se trata de relatar momentos muy especiales, de trabajos,
estudios e infancias.
Se realizaron talleres de historia oral con ex alumnos, padres, autoridades,
docentes, cooperadores y vecinos que nos ayudaron a armar este rompecabezas tan
especial.
Se toma como fecha de fundación de la escuela el 8 de marzo de 1913, cuando por Expediente N° 2290 del Honorable Consejo Nacional de Educación se da nombramiento a la primera Directora.
Es interesante transcribir dicho nombramiento ya que se refiere a la escuela ubicada en nuestro barrio de Villa Devoto haciendo referencia a la estación vecina de Sáenz Peña del Ferrocarril al Pacífico en Provincia de Buenos Aires: “… se nombra Directora de la escuela recientemente creada en la Estación Sáenz Peña, jurisdicción del Consejo Escolar 14 a la Sra. Argimira Villalobos de Varela…”.
Durante ese año fue el único nombramiento. La escuela comenzó a funcionar entonces como Escuela Mixta N° 31 perteneciente al Consejo Escolar 14.
Para ese entonces el Seminario ya estaba concluído, al igual que la construcción de la iglesia de la Inmaculada Concepción (1899), la estación Devoto del ferrocarril Buenos Aires al Pacífico ya había sido inaugurada (1892). La escuela de la Srta Aveleyra (tal como se la conocía en la zona a la escuela Delfín Gallo a través de la persona de su Directora) ya funcionaba desde 1895, lo mismo que la República de Panamá desde 1910. El Colegio de la Misericordia con residencia y capilla ya estaban concluídos hacia 1911. En el mismo año de fundación de la escuela La Banderita (1913) Antonio Devoto compra el lote para terminar de construir la obra paralizada de la iglesia de San Antonio que será concluída en 1929. Si bien el barrio se fundó por iniciativa del Banco Inmobiliario en 1889 con la crisis de 1890 se frenaron los loteos y a partir de 1892 buena parte de las tierras vuelven a la propiedad de los Altube quienes comienzan a vender grandes lotes a partir de 1895. Cuando comienza el siglo se habían vendido miles de lotes, lo que fue marcó el desarrollo que tendría la villa. Muchos inmigrantes pudieron acceder a ese lote propio en una zona que se encontraba lejana al centro pero que estaba comunicada a través de 2 estaciones de ferrocarril y con líneas de tranvías. La mayoría de los compradores en esos momentos eran familias humildes y trabajadoras con hijos que pronto necesitaron escuelas y que algunos llegarían a ser los primeros hijos de inmigrantes profesionales en la zona. En los lotes las familias construían sus humildes casas y tenían espacios para quintas y recuerdan que convivían con los palacetes vecinos como el de la familia Cecci, la residencia veraniega de Antonio Devoto o los residentes de lo que hoy es la Casona de la Villa en Gualeguaychú y Pareja. |
En 1914 comienzan a funcionar las actividades educativas en el turno mañana – de primer a tercer grado- en la calle Vallejos 4516 esquina Marcos Paz (espacio que ocupa actualmente la sede del Club Fénix). El primer grado inferior, contaba con 37 alumnos inscriptos de los cuales 19 eran varones y 18 niñas. La mayoría de los niños tenían entre 6 y 7 años. Al finalizar el año escolar 24 de ellos fueron promovidos a primero superior.
De acuerdo a los registros de 1914 se incorporan las siguientes docentes: Isabel
Cánepa, Vicenta Gorostiza, Amelia Vázquez, María Gorostiza, María R.B. de
Lacombe y Elvira G. Berretta. En el año 1915 se incorpora la maestra especial de
música Lucía Galles para todos los grados.
Para su equipamiento el Consejo Nacional de Educación dotó a la escuela de
diversos elementos: Compases, borradores para pizarrón, cuadernos, jarros para
agua, lápices comunes, armarios, pizarrones, escaleras, escritorios, bancos,
sillones, sillas, tribunas, banderas, tinteros, globos terrestres, punteros y
perchas, entre otros.
Se proveyó además de útiles para labores: agujas, bramante, cañamazo, dedales, hilos de coser, medidas de hule, papel para moldes y tijeras. Dentro de los útiles agrícolas: palas de puntear, rastrillos, regaderas, azadas con cabo, cucharas para trasplante y limpiabarros de “fierro”. La foto más antigua data de 1914, durante las tareas de agricultura y jardinería.
Hacia principios de 1900 el Estado Nacional, a través del Consejo Escolar, controlaba y dirigía la educación en forma integral por lo que supervisaba con el mismo empeño la formación de los maestros, el material educativo y el mobiliario escolar. Es por eso que las escuelas llegaron a parecerse entre sí. Éstas tenían los mismos pupitres de madera fijos al piso con tinteros de porcelana incorporados, pizarrones pintados de negro, láminas escolares, libros de aprendizaje, entre otros.
La campana de 7 kg. hoy sigue sonando como el primer día para llamar al descanso y . Es la misma que se encuentra registrada en el libro de Movimiento, inversión e inventario de muebles y útiles que el Consejo Nacional de Educación llevaba como control en 1914 y que tiene fundida la leyenda ¨Consejo Nacional de Educación¨. Su presencia llamó la atención de los ex alumnos que asistieron a los encuentros en este año ya que confirmaron al escucharla que era el mismo sonido que ellos recuerdan en distintas épocas y que se mantuvo con el correr de los años hasta nuestros días. Muchos trajeron a su memoria los juegos desarrollados en el patio durante los recreos. Algunos de ellos continuaron a través de las generaciones, como por ejemplo: bolitas, figuritas, rayuela, soga, elástico, huevo podrido, poliladron, farolera, payana, martín pescador, rondas, figuritas con brillantina, dinenti, muñecas, pelota. (Nota 1 )
En el año 1915, pasa a ser la Escuela N° 7 del Concejo Escolar Nº 17 creándose además el turno tarde. La primera Vice – Directora nombrada fue la Sra. Armida Pagliardi de Burgos fue nombrada en 1916 y suplantada al año siguiente por la Srta. Brígida Matheu.
Según los registros y memorias encontrados en el establecimiento del año 1926 la escuela contaba con 362 alumnos inscriptos. Funcionaba además, una biblioteca del maestro que poseía 455 volúmenes los cuales fueron adquiridos por el mismo personal. Se suprimó una biblioteca infantil que donó al Consejo la Directora saliente. Asume en ese año como Directora la Srta. María Mesanza.
En el mismo año y con el fin de consolidar lazos fraternos los alumnos intercambian álbumes representativos de la escuela, con otros de la ciudad de Madrid y de Estados Unidos.
Los cuadernos a los que tuvimos acceso trajeron a la memoria las grandes manchas de tinta que se hacían en los guardapolvos y la incomodidad de las plumas y plumas cucharita y los trucos que las madres tenían para eliminar dichas manchas con limón, lavandina y sol. Algunos que utilizaron las primeras lapiceras a tanque recordaban el desastre que se producía cada vez que el mismo “explotaba”. Las comunicaciones con los padres se hacían a través del cuaderno de clases y debía suceder algún hecho demasiado grave para citarlos a la escuela.
En la década del ´20 cambian los métodos de enseñanza a través de pedagogos y maestros que formaron el movimiento de la Escuela Nueva que centraba la enseñanza en los intereses de los niños para desarrollar mayor creatividad y respetar la diversidad. El origen del cuaderno único escolar fue uno de las reformas propiciadas por este movimiento que con el tiempo terminó en lo que se conoció como el cuaderno de clase que sirvió para controlar más fácilmente la tarea. Con un solo cuaderno el director podía supervisar el trabajo de todo un grado y el desempeño del maestro. Algunas de las principales innovaciones, fueron la supresión del estrado, el agregado de la imprenta en la escuela, el dibujo y la composición libre, el autogobierno escolar y la integración con el medio local. El cuaderno único se convirtió en un “cuaderno del hacer”, el hacer “ejercicios” para sustituir la escuela verbalista: “que no digan, que no hablen, que lo hagan”; eran expresiones del trabajo del niño aunque no fueran “prolijos”. |
En 1929 se hace cargo de la Vice- Dirección la Srta. Migliavacca la cual ya se desempeñaba como maestra siendo muy recordada por algunos de sus alumnos. Debido al incremento de la población escolar, – inscriptos 542 alumnos-, se crean tres turnos, mañana, intermedio y tarde y se habilita en el mes de agosto un local auxiliar en Vallejos 4474. Durante el mismo año, se invierten $200 en estampillas de la Caja de Ahorro Postal, con el propósito de fomentar el valor del ahorro en los niños.
Es interesante destacar que desde sus inicios y hasta llegados los ‘60 la mayoría de los maestros eran a su vez vecinos cercanos a la escuela. Muchos de ellos inscribían a sus hijos en la escuela por lo que sus alumnos fueron también compañeros de sus hijos. Esto tornaba los lazos más estrechos entre vecinos, alumnos y docentes ya que todos se reencontraban en las calles del barrio, después del horario escolar.
En la década del ´30 se produce una marcada participación y organización del movimiento de cooperadores en colaboración con el tema educativo. En la escuela se forma una Comisión de Señoras para la adquisición de un piano. Algunos testimonios afirman que sería el mismo que hoy se encuentra en lo que fue la primer sede de la escuela.- Club Fénix-
Se sigue fomentando el ahorro y se hace un intercambio de álbumes en esta oportunidad, con niños californianos por intermedio de la Cruz Roja de la Juventud. En el turno tarde comenzó a funcionar una biblioteca infantil durante un mes, la misma era atendida por dos bibliotecarias. Esta iniciativa quedó truncada en el mes de septiembre.
En el año 1932, el Sr. José Garbarino, vecino del barrio construye, en un terreno de su propiedad, la actual escuela en José Cubas 4440.
Continuará…
Nota1: El tiempo y espacio para el recreo se incorporaron a partir de 1800 en las escuelas inglesas , cuando comienza a incorporarse el patio de juegos para descansar y jugar entre períodos de estudio. Se decía que por medio de la observación de los juegos infantiles, se podrían detectar las “malas” conductas para “rescatarlos a tiempo” de las malas tendencias.