(Artículo publicado en Revista ‘Devoto Historia’ N° 31 – Edición Especial 125 Aniversario)
Con el fin de trasladar el antiguo Seminario Regina Martyrum a un lugar alejado del centro de la ciudad, es que el 28 de julio de 1896, tiene lugar la adquisición de un solar a la sociedad La Inmobiliaria, para la construcción del Seminario Conciliar en la Villa y su Iglesia.
Intervienen en la firma de la escritura, SER Monseñor Juan N. Terrero, presidente de la Comisión de Obras del Seminario, Antonio Devoto presidente de la Sociedad La Inmobiliaria, autorizó con su firma a Marcelino Unzué vicepresidente, Esteban Della Cha gerente de la Sociedad respectivamente y SER Monseñor Uladislao Castellano, Arzobispo de Buenos Aires, actuando como testigos de este acto, Manuel Silva y Luis F. Cornejo.
El predio abarcaba las calles Caracas (José Cubas), Madrid (San Nicolás), Washington (Fernández de Enciso), Av. San Martín y Lisboa(Concordia)n en cercanías a las vías del Tranvía Rural Lacroze, desarrollándose allí las obras del nuevo edificio, según proyecto del ingeniero Pedro J. Coni y de la Iglesia cuya obra estaría a cargo del ingeniero Pedro Benoit.
El 12 de julio de 1897, la empresa constructora Ceci, Michelucci y Cia.hace la presentación del presupuesto, comprometiéndose a ejecutar la obra, según plano y pliego de condiciones del ingeniero Coni, siendo aceptado el 24 de junio, por la Comisión del Seminario.
Con una ceremonia realizada el 27 de mayo de 1897, fueron colocadas las piedras fundamentales del Seminario y de su Iglesia, siendo padrinos en este acto, en representación del Presidente de la República José E. Uriburu, el Ministro de Culto, doctor Antonio Bermejo y la señora Mercedes Castellanos de Anchorena, que en esa misma ocasión efectúa la donación de la Iglesia, en memoria de su hijo Nicolás María Anchorena, fallecido en Argel el 2 de noviembre de 1889.
También, en esta oportunidad, fue invitado especialmente el señor Dermidio Latorre, quien fuera el presidente de la Sociedad de Fomento.
La bendición de las piedras fundamentales, fue llevada a cabo por SER Monseñor Uladislao Castellano.
Estando ya casi concluidas las obras del Seminario en el verano de 1898, las autoridades del antiguo Seminario, resuelven traer a los alumnos a pasar sus vacaciones.
El traslado definitivo a la nueva casa de estudios, se verificó el año 1899, quedando en el Regina Martyrum , sólolos alumnos recién admitidos, hasta que en junio del mismo año, pasaron todo los estudiantes y profesores al edificio de Villa Devoto, conformándose asi un total de 160 alumnos.
En el mes de agosto, finalizó la construcción de la Iglesia, dedicada a la advocación de la Inmaculada Concepción, celebrándose su consagración el día 6 de diciembre de 1899, en un acto religioso encabezado por SER Monseñor Uladislao Castellano, actuando como padrinos del nuevo Templo, su benefactora Mercedes Castellanos de Anchorena y su hijo Enrique Justino. En homenaje al accionar de la señora, quien hizo construir, decoró y proveyó al templo de todos los elementos de mantelería y demás objetos exclusivamente a sus costas, es que recibe el obsequio de un acto literario-musical, interpretado por el alumnado del Seminario.
También cabe destacar la generosidad y constante colaboración del señor John O. Hall, quien era ferviente devoto de la Inmaculada Concepción, dedicándose a diario a engalanar los altares con flores de sus jardines, realzando las decoraciones especialmente en las festividades de Navidad y Pascuas.
Otra personalidad para evocar, por su infatigable labor pastoral durante tres décadas, dedicado a los niños, feligreses y en alguna oportunidad como docente del Seminario, es el RP Agustín Nores, cura párroco de esta Iglesia, quien se convirtió en un residente muy querido en Villa Devoto.