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CLUB GIMNASIA Y ESGRIMA DE VILLA DEVOTO

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(Artículo publicado en Revista ‘Devoto Historia’ N° 30 – Primavera/Verano 2013)

Al finalizar el siglo XIX, se realizaron en la ciudad de Buenos Ares importantes festejos, que en la pueblerina Villa Devoto los encabezaron dos clubes que no podían tener mucha antigüedad. Además de los primitivos dirigidos a sus colectividades como el Tiro a Segno, el Villa Devoto Lawn Tennis Club y el mutualista Operai Italiani, estaban un clásico Club Social, donde debía reunirse lo mas graneado de las masculinidad de la vecindad y un mas indefinible Gimnasia y Esgrima de Villa Devoto. De ambos, salvo sus nombres y una referencia a los actos de aquel año, carecemos absolutamente de toda información.

En un extenso artículo publicado por el periódico barrial «La Razón de Villa Devoto», en su suplemento extraordinario de los jueves, numero 504, donde no se consigna por error de la publicación el mes de la edición, pero que sabemos fue del 6 de junio de 1930, se efectuaba un “raconto” de los sucesos que llevaron a la formación del Gimnasia y Esgrima de Villa Devoto, donde se desconocía la existencia del anterior e informaba que en esos días estaba por festejar su 27aniversario. El de19 de junio de 2013 debió hacer con su centenario.

Como el club no cuenta con documentación anterior a 1923, debemos como ellos, dar como válido lo que allí se refiere, aun cuando nos queden dudas que permitirían suponer su emparentamiento con aquel Gimnasia anterior.

Al parecer, según el artículo, un grupo de jóvenes entusiastas por el box deciden formar un club con el único propósito de poder pagar un profesor de ese deporte. Realizaban con ese motivo varias reuniones en casa de la familia Podestá. Los iniciadores habrían sido Eugenio y Vicente Paolucci, José María Gutiérrez, Ernesto Nuñez, Bernardo Ruland, Eduardo Somariva, José M. Braña, Rodolfo Festal y Juan C. Hiriart.

Llegaban así a los primeros meses de 1913, dice el artículo, cuando tomaba forma el que bautizaban como Club de Gimnasia y Esgrima de Villa Devoto. Quedó finalmente fundado en una asamblea que se llevó a cabo también en casa de la familia Podestá donde se nombró a Rodolfo Festal, José María Gutiérrez y Bernardo Ruland para llevar adelante su organización, que suponemos consistiría en la redacción de sus estatutos.

Las primeras autoridades elegidas son Luís Lafont como presidente, vice Rodolfo Festal, secretario Rodolfo Paolucci, prosecretario José M. Braña, tesorero Carlos Alessi, pro tesorero Pedro Uberti y vocales José María Gutiérrez, Bernardo Ruland, Alfredo Weibach, Jorge Bell y Arturo Frick. Al poco tiempo contaban con un plantel de socios suficientes como para alquilar un local en Habana 3752. Sede ésta ubicaba en el mismo número en que existiera tiempo después la casa de Fotografía de Jack Francis y que para 1930 ocupaba el fotógrafo H. Caratelli.

Para justificar su nombre debieron preocuparse además del box, por la esgrima y la gimnasia. La enseñanza del primero, por poco tiempo, corrió por cuenta de Alberto Festal, contratándose posteriormente al profesor Deschamps. Requiriéndose los servicios del profesor de esgrima Alberto Cabanillas (1) e instalado varios aparatos gimnásticos.

Afirma el artículo que no tardaron en ocuparse de la práctica del fútbol, uniéndose para ello con el club Arenales cuya existencia, según sabemos, se remontaba a 1904, contando para 1913 con equipos anotados en el campeonato de la A. A. F. Presidido por Pablo Thompson actuaban en él Armando Paolucci, Ricardo Boschetti, Felipe e Isauro Gutierrez, Camilo y Lorenzo Stanchina, Luís y José García Iturralde, Leopoldo Babeau, Enrique y Alberto Abreu, Eduardo Costas Sixto y Juan y Oscar Dizesti.

La presencia en la lista de Lorenzo Stanchina redactor propietario de «La Razón de Villa Devoto» hace problemática nuestra interpretación de los hechos que busca ser diferente. Es que la presencia en el Gimnasia de futbolistas como Ruland, Festal, Eugenio y Vicente Paolucci, sobre todo este último, presupone a nuestro entender, un necesario interés inicial prioritario por el fútbol.

Alquilan para la instalación de la cancha la manzana de Bahía Blanca, Pareja, Salvador María del Carril (Nacional) y Joaquín V. González (Esperanza) propiedad de Cayetano Devoto, que acondicionan para tal fin e inscriben cuatro equipos en segunda a quinta de la AAF, donde es delegado Vicente Paolucci. La performance durante 1914 no resultó muy halagüeña y por este motivo, u otro, ese será el único año de actividad futbolística oficial del club. El campo fue utilizado posteriormente, según otras fuentes, por el James Smart, el Honor y Patria y alumnos y ex alumnos de colegio inglés de varones de la villa.(2)

Poco tiempo duraban en la sede inicial, mudándose a una casa de dos plantas en Nueva York 4251, propiedad de Andrea Cremona, donde existía previamente una «cancha de paleta» abierta. (3) Allí comenzaban la práctica de ese deporte lo que les aportaría una buena cantidad de nuevos socios.

Estaban recorriendo 1915, cuando recién comenzaban a conocerse las contingencias de la Gran Guerra Europea. Era el encargado del buffet, siempre según aquel artículo, un tal Carlos Berman, hombre alto, muy culto, respetuoso y sociable, quien por sus modales y sus actos denotaba un elevado nivel social. Como su cara mostraba tétrica y larga cicatriz, se sospechó fuera un espía alemán.

Aquí también se establecen por poco tiempo, pues tienen que abandonar el sitio, frente a la venta de la propiedad. (4) Arrendaron transitoriamente otra lugar en Navarro 4151, hasta que se establecen desde1917 en Ricardo Gutiérrez 4218, frente sur a la estación del Ferrocarril Pacífico, donde permanecieron por 13 años.

A pesar que aquel artículo de La Razón de Villa Devoto afirmara que en este nuevo local vuelven a orientarse hacia el boxeo, no lo hicieron desde un comienzo, ya que será para fines de 1923, que se resuelve en comisión directiva, instalar un “ring” y enseñar box. La propuesta no llegó a concretarse en ese momento, siendo recién en la reunión del 3 de diciembre de1924 en que se vuelve a proponer la idea. La cosa entonces fue en serio. Se adquirió el ring y sus elementos complementarios, con un gasto de $ 1.102,60 m/n.

El jueves 19 de febrero, del año siguiente, organizaban un primer festival de box, que volvieron a repetir para el 14 de marzo y el 24 de mayo.

El tema comenzaba a ser tomado con seriedad. A fines de abril a aceptaban la invitación del «Pugil Club» a una reunión para llegara a un reglamento común que pensaban presentar al Concejo Deliberante. Al mismo tiempo de ser aceptados por la Federación de Box como «Aspirantes», pensaban en participar en el mes de julio en un certamen interclubes que organizaba el Club Policial. En él competieron contra los Clubes de Flores, Remigio Iriondo, Púgil, Himalaya y Belwarp.

A pesar de que la participación en este certamen fue exitosa, el 12 de agosto suspenden al profesor de box señor Pérez, dado que “no hay en vista festivales en Villa Devoto”. Además de este profesor a lo largo de todos los años que se practicó boxeo, el artículo periodístico habla de la contratación sucesivamente de los profesores Percival C. Murray, Roque Ridano y Vito Dumas quienes además se ocuparon de gimnasia sueca. El último de los nombrados fue instructor de natación en el Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires, la Sociedad Cristiana de Jóvenes y del Sportivo Barracas, llegando a ser sumamente conocido cuando recorriera los mares, dando la vuelta al mundo como navegante solitario.

Administrativamente se continuaba en forma rutinaria, nombrándose para 1925 a Eduardo Costa Sixto y a Hernán Barroumeres delegados a la Federación Argentina de Box. Pero muy poco más de box se incluye en las actividades públicas del año. A mediados de noviembre se otorgaba por su actividad boxística una medalla al señor Clerici y antes de fin de año se recibía la donación de una bolsa de arena y 5 pares de guantes de 6, 8 y 10 onzas, que demostraría que internamente se seguía practicando este deporte.

En todo 1926 se habla en comisión de un solo festival, a concretarse el 20 de marzo, con destino a reunir fondos para Alfredo Ghergo. No volviéndose al tema boxeo hasta agosto del año 27 en que con motivo de una solicitud de prestamo del ring, por el Devoto Boxing Club, se propuso el retiro del mismo: Finalmente en septiembre se resolvía levantar la sección de box. El ring, que inicialmente pensó venderse a ese club, se enajenaba al G. E. V. P. por $ 450.-, pagaderos en 15 cuotas, lejos de los $ 1.100 que se habían gastado tres años antes.

Al mudarse de Nueva York el club dejaba de contar con la cancha de pelota a paleta, a pesar de lo cual este deporte formaba ya parte indisoluble de los intereses del club. En 1917 lograban obtener un segundo puesto en el certamen internacional de pelota al Sarre por la Copa Picardo, representados por Ricardo Burgos y Ricardo Curuchet.

La construcción de la cancha, en la nueva sede, se iba a concretar recién para 1922, gracias a un empréstito interno, que conseguía reunir el dinero necesario en pocos meses.

Ya con la nueva cancha funcionando, en 1923 el Gimnasia, organizaba un primer certamen interclubes de Villa Devoto, por la Copa «Gimnasia y Esgrima de Villa Devoto» que reunirá a las tres instituciones del barrio, invitando al Tenis Club y al Rivadavia. Ese primer año se jugó en su cancha, siendo ellos los ganadores con la pareja formada por Juan C. Hiriart y Eduardo Costa Sixto. Por ser segundos ese año, al siguiente fue el Rivadavia el encargado de organizar el certamen, volviendo a repetirse el triunfo del Gimnasia, formado ahora con Carlos Domeq y J. García Castro. Para 1925, cuando ya el Olimpia se ubicaba en su nuevo domicilio frente a la estación del F.C. Pacífico, donde aun no contaba con frontón, fue el encargado de su organización, aunque no sabemos donde. Este tercer certamen fue ganado sorpresivamente por el Rivadavia, representado por Erik Foguelstrom y Jorge Figueroa, cuando el Gimnasia acariciaba la copa. De allí en más, ambos clubes, comienzan a alternarse en el triunfo. En 1926 el Gimnasia y Esgrima, que presentaba al binomio Pedro Amestoy y J. García Castro, en 1927 el Rivadavia en su segunda victoria, con Ernesto Spinelli y Jorge Figueroa, volviendo el Gimnasia a triunfar en 1928 con la dupla Pedro Amestoy, Antonio Sodor. El 29 sería el Rivadavia con Jorge Figueroa y Fortunato Sodor. Para 1930 El Gimnasia ahora con Pedro Amestoy y Sergio Merino ganaban la certamen por quinta vez y con ello la copa. Triunfo oportuna por que ya al año siguiente el Olimpia y el Rivadavia habían dejado de existir como veremos en la historia de estos clubes. (5)

más de la copa para noviembre de 1924 el aun llamado Tennis Club los invitaba, en un frontón ubicado en su primera sede, a un torneo de primera y veteranos en donde Gimnasia pensó presentar en 1ª a Baldomero Biedma y Pedro Hiriart y en veteranos a Federico Taylor y J. A. Herlache. Finalmente formaron con Monja y Bacigalupo y Taylor y Tedesco.

Mantiene enfrentamientos periódicos en paleta con el Sportivo V. Ballester, el Gimnasia y Esgrima de Villa del Parque y el Sportivo Barracas.

Participando asiduamente en torneos organizados por el Hindú Club, el Club Belgrano y el GEBA donde se competía por la Copas La Nación, La Prensa o La Razón. Obteniendo el segundo lugar por Copas La Prensa de 1926 y 1929.

Para agosto de 1928 ellos organizaban un premio interclubes bautizado «Gral de División José E. Rodriguez», coimo motivo del ascenso de quien fuera presidente del club en1920. Las medallas de oro, plata y bronce entregadas a los ganadores fueron donadas por este general.

La actividad física desarrollada en su seda hacía necesario el disponer de lugares para higienizarse. El tema nos muestra facetas desconocidas de la vida cotidiana de aquella época. Las comodidades que se ofrecían para el baño no eran sobresalientes, pensándose recién en la necesidad de agua caliente, a mediados de 1925. Se propuso al comienzo la adquisición de un calefón a gas, cuyo suministro dado el poco interés mostrado por el funcionario de la compañía, según la opinión de la comisión directiva, resultó deficiente. Por ello se optaba por otro eléctrico de marca Cacheuta, que aunque resultaba más económico, no funcionó de acuerdo a lo esperado. Esto termina por no ser importante, ya que nadie lo utilizó durante todo julio, al cobrarse por el baño caliente $ 020. Seguramente esta comodidad terminó por imponerse, ya que para septiembre de 1927 Baldomero de Biedma regalaba un nuevo calefón.

Sobrellevar la economía del club al parecer no fue fácil, aun cuando entre sus directivos se encontraban políticos de orientación radical personalista como Juan Carlos Hiriart, José María Gutiérrez, Bartolomé Leccardi que ocupaban en ese tiempo cargos en la función pública, que podían hacer sospechar facilidades y subvenciones. El pago de Obras de Salubridad o Sanitarias, resultaba siempre problemático, debiendo solicitarse un préstamo al banco Español para 1927 cuando la deuda se había hecho importante.

Ayudando a solventar los gastos el club subalquilaba un local donde inicialmente se había instalado una fiambrería.(6) Contándose además con un peluquería dentro de sus instalaciones.

Olvidados ya de aquel posible espía alemán, se tuvieron problemas por la atención del buffet que realizaba el señor Dizesti, quien fue reemplazado a fines de diciembre por Serafín Peña. Para octubre de 1924 se volvía a reemplazarlo por Antonio Virnes. Los precios autorizados al buffet nos permiten conocer el tipo de consumición de los socios. Café con gotas 20 ctvs., Vermút francés 30. El Fernet Branca, como sucede siempre, resultaba más caro $ 0,50. El Aperital Delor costaba 40 ctvs., la Ginebra Nestor 0,30. Vermut con Fernet 0,40. El wisky podía ser Dewar a $ 1.- y el Johnny Walker $ 0,90. Aquí se lo define como «etiqueta colorada», por la costumbre de la época de llamar colorado al color rojo. Para la cerveza se obligaba al bufetero que contara con la marca Quílmes. Esta empresa en 1930 ya instalados en Habana y Lincoln entregó en carácter de donación $ 2000 en bebidas. Otro gasto para el socio era el uso de la cancha: sin luz valía $ 0,20 por partido y por jugador, haciéndose el doble cuando era con luz artificial.
Para finales de 1925 al ser necesaria la firma de un nuevo contrato de alquiler, la propietaria alegaba tener un interesado por el lugar buscando elevar la mensualidad. Este finalmente se firmaba para marzo de 1926 a $ 390.-/mes por un plazo de tres años. Valor que al parecer no cumpliría las inquietudes de ésta pero al mismo tiempo resultaba muy oneroso para el club.

Cuando a comienzos de 1929, terminaba el contrato, el nuevo valor exigido se elevaba ahora a los 540 $ que hizo conveniente la búsqueda de otro lugar. Surgió entonces una oferta muy interesante. Una casona señorial en Habana y Lincoln. 11 habitaciones que contaban además con 2 canchas de tenis. El propietario, señor Federico Devoto, solicitaba por ella sólo $ 400.- /mes y contrato por 5 años, con opción de compra a los dos años. Afines de abril junto a la firma del contrato se tienen más precisiones. Para Enciso y Ricardo Gutiérrez se conseguía que Joaquín Bellinzona que subalquilaba parte de predio anterior, ocupara toda la casa hasta la terminación del contrato. (7)

La mudanza, por la calidad de la sede aportará muchos socios nuevos, dándoseles titulo de fundadores a los existentes al 30 de abril de 1929. El 28 de agosto fue nombrado como socio activo Antonio Devoto, hijo mayor de Federico Devoto, propietario de la nueva sed, que era sobrino de don Antonio Devoto. Aquel, cuyo nombre completo era Cayetano Antonio, no usaba su primer nombre. Donaba en la oportunidad un aparato de radio que había mandado a hacer expresamente. (8) Este debió reemplazar otro que Rodolfo Paolucci donara años antes para la otra sede.

La Casa Chica, como llamaban los Devoto a la que era nueva sede del club, se levantaba en un área de terreno de 1800 m2, calle Lincoln por medio a la quinta de verano de don Federico. La casa acondicionada por el club contaba con un espacioso hall en planta baja, un salón para reuniones de la comisión, y varias habitaciones para sala de billar, recepciones y bar. En los altos un hall y cuatro habitaciones.

Se necesitó la adquisición de nuevo mobiliario para el lugar. En junio compraban un billar usado, que pagaban en 15 documentos. Se adornaban las paredes del hall y se alfombraba la escalera, adquiriéndose para el piso superior media docena de «mesitas» que irían a formar parte, seguramente, de la sala para juegos por «interés». (9) El Dr. Isidoro Gil aportaba el donativo de una salamandra.

Abrazando todo el edificio existía un hermoso jardín que llegaba hasta Mercedes en donde se programó inmediatamente la construcción de la cancha de pelota, cubierta por un techo de zinc. Tendría éste una claraboya en su parte superior y en uno de sus costados una larga galería de 2,10 m de ancho, cuya parte superior se había destinado a palco. Contaría además con otro palco alto en uno de sus extremos. Una adecuada instalación eléctrica permitiría utilizarla en horas nocturnas. Se proyectaban 120 lámparas de «1000 bujías» cada una. El techo de zinc costó $ 4.275 siendo ejecutado por Metalúrgica San Martín. En la chapa de la cancha se leía «Transradio» por el que esa empresa pagaba $ 750.

La cancha finalmente terminaba costando $ 31.200.- y se inauguraba el 2 de febrero de 1930.

Se piensa en obtener personería jurídica para poder adquirir el edificio y luego en la posibilidad de construir una pileta de natación.

A pesar de la crisis que en ese momento se adueñaba del país para 1932 el Gimnasia, que hasta ese momento nos había parecido sumido siempre en dificultades económicas lograba tener su casa propia. Ésta se extendió sobre una fracción reducía a unos 500 m2 y que incluía la cancha de paleta y sus edificios complementarios. La propiedad fue adquirida a don Federico Devoto cuando éste debía estar embarcado en dificultades económicas serias que debieron llevarlo a la venta de toda la manzana. Suponemos que otorgó al club facilidades convenientes que le permitieron la adquisición. Aunque allí nunca pudieron construir aquella pileta, el ser dueños de su sede les sirvió para sobrevivir a las inclemencias económicas que vivió el país, que destrozó a otras instituciones del barrio y aun hoy pueda mantenerse con vida.

(1) No resulta claro cual fue la actividad real del club en este deporte. En un acta del 12 de marzo de 1929, ante el pedido del Club Atlético «Barón» solicitando la donación de mascaras y caretas de esgrima, se le responde que no hay ninguno de esos elementos. Mientras que para cuando se habla de ella, los participantes resultan ser todos de otros clubes.


(2) El artículo dice que al finalizar 1915 por ciertas inciendias internas que determinan el retiro de varios jugadores la comisión directiva resolvió suspender la práctica del futbol, pero ya desde inicios de 1915 no figuran como afiliados a la AAF. Para ese año Vicente Paolucci figura como delegado del club Villa Real. volverá a ser socio del Gimnasia y Esgrima recien para febrero de 1929.

(3) Esa propiedad de los comienzos del barrio para 1910 era utilizada por un Club Social, quien debió levantar esa cancha. La casa existió hasta 2012, propiedad de la familia Pichetto, Andrés Piccheto la adquirió para 1916 con un terreno que abarcaba 1/2 manzana entre Nueva York S.M. del Carril y Gualeguaychú ]].

(4) Sería su comprador Andrés Picheto, quien figura en Guia para 1918. Ocupaba mas de media manzana confrente a Gualegauychú, salvo un caserón que ocupaba un lote a 10 m de la esquina de Gauleguaychu y del Carril. Construyendo para su hija una casa con frente a Salvador María del Carril para la década del 40, arendandose terrenos a quinteros hasta más allá de la década del cincuenta. La casona se mantendrá en poder de sus descendientes hasta 2012 en que fue vendida y demolida para construirse un edificio de departamentos.]]

(5) que explotaban H.R. Galán y A. S. Kelly.

(6) De acuerdo a los registros del GEVD Fortunato E. Sodor es aceptado como socio del club el 14 de julio de 1927 y Jorge L Figueroa para octubre de 1929. El club Olimpia inauguraba su cancha de pelota el 8 de enero de1930.

(7) En una foto de 1932 se lee en la entrada de la esquina un letrero que dice Ruby Bar Billares. Colito afirmaba que el dueño del Ruby era un tal Joaquín Volintona ¿?.

(8) Fue éste uno de los pioneros de la radiotelefonía y propietario fundador de Radio Splendid.

(9) Se jugaba al pócker por dinero. En documentos del club, se decía textualmente que quienes jugaran «por interés» de bebían pagar un peso por mesa.

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