(Artículo publicado en Revista ‘Devoto Historia’ N° 28 – Otoño 2013)
Por Edgardo O. Tosi
El 24 de mayo de 1938 se producía la tan deseada y postergada inauguración de la Biblioteca Estudiantil Nro 1, bajo la dirección del profesor Hugo Calzetti. Vecino del barrio de indiscutible nivel intelectual había sido nombrado para el cargo al tiempo de ser creada la misma por el consejo Nacional de Educación en agosto de 1937, en base a la donación que, mucho tiempo antes, había realizado la Sucesión de Elina Pombo de Devoto. Como primera experiencia de este tipo del Consejo Nacional de Educación, las directivas dadas al profesor Calzetti preveían que fuera de su incumbencia nutrirla de material y sobre todo organizar su funcionamiento.
El Consejo Nacional de Educación había tomado posesión del lugar recién en noviembre de 1934, dado su estado de deterioro se hicieron imprescindibles efectuar reparaciones que recién serán comisionadas a la Dirección de Arquitectura del Consejo para julio de 1935 asignándose una partida de $ 5.171.94. Perdura aun en ese momento un inexplicable silencio para el barrio sobre el destino de la biblioteca que la sucesión había fijado taxativamente. El Consejo Escolar Nº 17 se establecerá allí recién a finales de diciembre de 1936 abriendo sus puertas el día 29.
El 23 de septiembre de 1933 el periódico Noticias Devotenses publicaba en su Nro. 43: “Ya fue donado al Consejo Nacional de Educación el edificio de la Biblioteca Antonio Devoto” para continuar “ Los herederos de la señora Elina Pombo, Carolina Pombo, Hermenegilda Pombo y Daniel Pombo dejaron formulado el martes pasado ante el Juzgado del Doctor González Iramain la donación del edificio de la Biblioteca Antonio Devoto sito en Bahía Blanca y Nueva York con el objeto de que en la misma, siguiendo el espíritu con que la causante la construyó, se establezca una Biblioteca Pública”.
El edificio iniciado luego de la muerte de Don Antonio Devoto, en un lugar al parecer elegido por él para levantar la biblioteca, quien había adquirido, según consta en los archivos sucesorios (1) del 17-01-1913 al Señor Bernabé de Carabassa ante escribano publico Don José Buttini “ tres lotes de terreno ubicados en la zona Norte de esta Ciudad, Paraje denominado Villa Devoto, designados en el plano respectivo con los Nº 30,31 y 32 calle Nueva York formando esquina a la calle Bahía Blanca. Fallecido Don Antonio en 1916, su viuda Doña Elina Pombo comprará el 2 de marzo de 1917 al Doctor Isidoro Gil , ante escribano público Alberto Hoffner dos lotes de terreno en la calle Bahía Blanca entre Nueva York y Avenida Nacional denominados 33 y 34 para completar el espacio necesario para construcción del edificio, que debió concluirse durante 1919, que según afirmaba “Noticias Devotenses” el 8 de marzo de 1937 “ al finalizar la construcción del edificio se colocó en su frente una lapida con la leyenda “Instituto Antonio Devoto Biblioteca Pública”, que podía apreciarse en su frente antes que fuera tapada por la refacción terminada poco tiempo atrás.
Su interior fue adornado con bibliotecas, mesas y asientos, pero la Señora Devoto no suministró los libros necesarios para que ese nombre de biblioteca fuera real. El lugar como tal, fue facilitado por la viuda en más de una oportunidad como sucediera en 1921 al ser utilizado el salón para la reunión de constitución de la Asociación de Fomento de Villa Devoto, que se considero continuadora de la primitiva Sociedad de Fomento nacida en 1896. (2)
Se reunieron allí también, el 21 de mayo de 1922 con la intención de fundar el Club Villa Devoto, un grupo numeroso de vecinos que terminaron creando el Club Rivadavia.
Aquel 24 de mayo de 1938 asistieron al acto, miembros del Consejo Nacional de Educación, Sylla Monsegur y el profesor Prospero Alemandri, a quienes acompañaban los miembros del Consejo Escolar 17, Aquiles Lertora y Juan Barquiza. No se encontraban entre los presentes ningún miembro de la familia Pombo, donantes del edificio.
Resulta controvertido el proceso de formación inicial del patrimonio bibliográfico de aquella primera Biblioteca Estudiantil. En una publicación oficial de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que reseña Bibliotecas Públicas bajo su jurisdicción, considera que la actual Biblioteca Antonio Devoto había nacido de una vieja biblioteca: “ Manuel de Sarratea (2), fundada por el Consejo Escolar 17. En otro trabajo se llega a afirmar que Don Antonio había aportado material para esta, aunque su fallecimiento se producirá antes de la iniciación del edificio.
Realmente la historia pasa por otros caminos. Luego de la formación del Consejo Escolar 17 en 1915, sus componentes piensan en la necesidad de disponer de una biblioteca Estudiantil y Publica, para lo que encomiendan al Sr. Albin, uno de sus miembros, la estudiantil y al Señor Juan Jose Biedma la pública. La misma luego de recibir estanterías para ubicar los libros y el aporte de éstos, junto a folletos, láminas y cuadros fue inaugurada el 9 de julio de 1916 cuando ya el Consejo funcionaba en Villa Devoto. El acto que reunió poca asistencia, según palabras de J. J. Biedma agregó trabas a su funcionamiento ante ciertas fricciones administrativas que un funcionario del Consejo supo crear. El expediente había terminado con un lacónico “Archívese”.
En 1931 cuando la Asociación de Fomento Villa Devoto programaba la apertura de su propia biblioteca, la actual Roque Sáenz Peña, será el señor Biedma, socio de la misma, quien advierte a sus autoridades de la existencia de aquella anterior, la que podría facilitar material para esta nueva. Aunque debía reconocer que desconocía el destino que había tenido su material. Este hecho se reitera para 1932 durante la frustrada presidencia del Dr. Rafael Leguizamón del Consejo Escolar. Este comisionaba a Biedma para recabar información sobre aquella “Biblioteca Sarratea” que no logra prosperar por nuevos problemas políticos y administrativos. Sera el periódico “Noticias Devotenses” quien finalmente encuentre el material o parte de él, reunido en una biblioteca próxima a habilitarse en la Escuela Antonio Devoto. Allí se ubicaba la colección encuadernada de la biblioteca “La Nación” en cuyo lomo figuraban las letras J.J.B. y en algunos de los cuales figuraban comentarios autógrafos del donante. El Consejo Nacional de Educación dispondrá para octubre de 1937 que la colección que originariamente se conociera con el nombre de Manuel Sarratea” y que entonces perteneciera al CE 17 pasara a depender de la Biblioteca Estudiantil Nº 1 en formación, 414 volúmenes según informara el propio Calzetti.
Ya en los primeros días de septiembre el nuevo Director convocaba a vecinos del barrio con la idea de propiciar la formación de una Asociación Cooperadora que colaborara con la Biblioteca. Esta se constituyó el 24 de octubre bajo la presidencia de Antonio D Elia, familiar de Calzetti. El vicepresidente primero fue el Coronel Juan N. Tonazzi y el Vicepresidente segundo la señorita María Isabel Aveleyra, primera docente del barrio. Esta cooperadora aportaría, poco después, un Diccionario Escasa Calpe de 83 tomos, que aun forman parte del patrimonio de la casa. Fue numerosa la cantidad de volúmenes obtenidos por donación de particulares. En la primera quincena de noviembre se recibieron 582 libros, encontrándose entre los donantes personalidades destacadas como Juan B. Terán, el Capitán de fragata Teodoro Caillet Bois, el doctor Alfredo Palacios, el Sr. Juan Pablo Echagüe, el Dr. Ricardo Levene, el Dr. Bernardo A Houssay, el Dr. Octavio R. Amadeo y el Dr. Alfredo Ferreira entre otros.
Poco tiempo ocuparía Calzetti la dirección de la Biblioteca Estudiantil, el cambio de gobierno nacional con el reemplazo del Ingeniero Octavio Pico reemplazado por Sylla Monsegur, provoca reemplazos en los estamentos locales. Ha renunciado en pleno el C. E. 17 y Hugo Calzetti , que pasa a desempeñar cargos de mayor importancia dentro del orden nacional, es reemplazado el 16 de noviembre de 1938 por la señora Angélica Rojas de Álvarez , quien salvo un corto desplazamiento durante 1943 se mantiene en la dirección por veinte años.
La señora de Álvarez sabrá otorgarle a la casa la dinámica y la preeminencia cultural que Calzetti había dicho y pensaba otorgarle a la misma, cuando se estaba en los pasos organizativos.
Hermana de Nerio y Ricardo Rojas no desentona con los altos niveles intelectuales de aquellos, además de estar rodeada de un ambiente de excelencia que supo aportar a los salones de la Biblioteca. Ofrecerá lectura a obreros permitiendo el retiro de libros para lectores en la plaza y a los enfermos del hospital Zubizarreta. Consignaba Noticias Devotenses en su ejemplar del 19-04-1941: “Podrán leerse en la Plaza Arenales libros de la Biblioteca Estudiantil”. La Sra. de Álvarez había gestionado ante las autoridades del Consejo Nacional de Educación la modificación del reglamento de bibliotecas, que en su artículo 22 prohibía que el lector retirase libros del ámbito de las bibliotecas. Ese mismo año, contando como jurados personalidades tales como Alfredo Palacios y Teodoro Caillet Bois, la Biblioteca Estudiantil nº 1 organizaba un concurso literario sobre la base de “Historia de Villa Devoto” y “Función actual del libro en la cultura popular”.
Cuando el 9 de septiembre de 1939 comenzaba el ciclo de conferencias de la Doctora María Maetzu dedicado a los maestros del C. E. 17 con el tema de la educación: “Vida y Escuela” , al terminar su disertación se descubrirán los bustos de Sarmiento, de su madre, de Mariano Moreno y de Vicente López y Planes donados por Luis Perlotti, amigo del hermano de la directora que adornarían la sala de niños , a los que se unirán años después, el del autor del Santo de la Espada todos ellos desaparecidos hoy de la biblioteca. A aquel acto asistieron, el presidente del Consejo Nacional de Educación Sylla Monsegur y Pedro Echagüe, presidente de la Comisión de Biblioteca Populares, gran amigo del Dr. Rojas lo que permite que la biblioteca cuente hoy con libros autografiados de su autoría.
La Asociación Cooperadora ayudaba mensualmente a la compra de volúmenes por un monto que alcanzaba los $ 800 y permitían a la señora de Álvarez adquirir libros técnicos que dieran carácter a muchos de los lectores de la biblioteca durante su dirección.
La obra Ollantay de su hermano será ofrecida el 10 de octubre a beneficio de la biblioteca.
La cantidad de lectores que visitaba la biblioteca en aquellos años, cuando hoy sus salas están casi vacías, nos sorprende. Para julio de 1939 fueron 4903 de los cuales 3400 eran niños y 1500 eran adultos, 6093 se suman en el mes siguiente, 2300 adultos y 3700 niños siendo los libros consultados por los adultos 2690 y por los niños 4403.
I (1) Archivos Sucesorios Elina Pombo Tomo 1 Folio 247
II Educadora, autora de “La belleza y el ambiente escolar” “Bibliotecas preventorios, El niño del pueblo ” y “El niño y sus libros”
III Noticias Devotenses 03-05-1941
IV Perlotti realizará además un busto de la Sra. Angélica Rojas , actualmente propiedad del Museo Casa Perlotti
V Obra teatral autoría de Ricardo Rojas se estrenará en 1939, con dirección de Cunill Cabanillas en el Teatro Nacional de Comedias