Filomena Devoto de Devoto
Filomena, era hija de doña Filomena Fontanarrosa y Cayetano Devoto, hermano de
Antonio, Bartolomé y Tomás.
Tenía varios hermanos, pero mantenía un estrecho vínculo con Emilio, Matilde y
Cayetano.
Filomena, enamorada de su primo, luego de recibir la aprobación de sus padres,
se casó con él. Se trataba de José Devoto, hijo de Giobatta, uno de los hermanos
mayores de la familia Devoto, no arribado a nuestro país.
Filomena y José, no tuvieron hijos, por lo cual ella dedicó gran parte de su
vida, al voluntariado, la caridad y el bien común, colaborando con diversas
asociaciones de beneficencia y educativas.
Participó activamente en la “Asociación Escolar Mutualista”, en su Junta
Consultiva, desde 1922 a 1927, junto a las señoras; Regina Pacini de Alvear,
Ernestina Torquinst de Barry, y en otras Comisiones junto a Matilde Devoto de
Ciovini, su hermana y Zulema Devoto de Shoo Lastra, su prima.
Colaboró activamente en la Junta de la Comisión de Damas del Patronato de la
Infancia y siempre perteneció a la Conferencia de Señoras de San Vicente de
Paul.
La señora ha dejado una importantísima obra en nuestra Villa y fuera de ella.
El día 28 de junio de 1935, recibe la solemne bendición de SER Santiago Copello,
la parroquia San Rafael Arcángel, que fuera construida en su totalidad a
expensas de Filomena, en memoria de su querido sobrino Rafael , hijo de Aurelio,
para la cual hizo traer de Italia, todas las imágenes que ornamentan el Templo.
También costeó sus vitrales y un maravilloso órgano Rieger, que hizo importar de
Checoslovaquia en el año 1936.
Continuó su obra con ayuda de las Damas de la Conservación de la Fe y con el
gran aporte económico por ella ofrecido, se realizaron las obras que constituyen
el Ateneo para la juventud y el Colegio. Ambas instituciones, llevan el nombre
de San Rafael, al igual que la Parroquia.
Filomena, tenía una estrecha amistad con los Hermanos Corazonistas, y con la
anuencia del Arzobispo Santiago Luis Copello, confió a ellos la dirección y
atención del Colegio, sito en la calle Simbrón 5275 y de la Parroquia en José
Pedro Varela 5256.
El Cardenal Copello impartió la bendición todas las instalaciones, estando
presentes; la señora Devoto de Devoto, las Damas de la Conservación de la Fe,
autoridades escolares y el presidente de la Nación, doctor Ramón S. Castillo.
Estos sucesos, se llevaron a cabo en el año 1942 y en ese mismo año, Filomena
continuará con su obra benefactora.
En una casita del sereno barrio de Monte Castro, en el pasaje Albania 4676, tuvo
comienzo la misión de las religiosas madre María Isabel Fernández del Carmen y
la hermana Margarita Luizzi en pos de la educación de niños de la primera
infancia.
La señora Filomena, advirtió que el lugar era muy pequeño, para albergar a los
niños que aspiraban educarse allí, por lo cual hizo el generoso aporte de
donarle a las religiosas el solar lindero, nuevamente en memoria de su sobrino
tan querido. El pequeño colegio, también se llamó San Rafael y abrió sus puertas
el 30 de abril de 1942, dando así origen en 1962, al Colegio San Rafael de niñas
exclusivamente, en el predio de la calle Benito Juárez 2159.
Pasados unos años, la generosa señora, adquiere una parcela en la calle Calderón
de la Barca 3056, con el fin de construir allí una escuela-hogar, que se
llamaría al igual que las anteriores “San Rafael”, hecho que no ha sido casual.
Esta escuela tenía por objeto, hospedar a niños y jóvenes carentes de recursos,
a quienes se les proporcionaba educación en artes y oficios, para que a su
egreso del Hogar, tuviesen una salida laboral.
Han sido innumerables las obras de caridad realizadas por la señora.
Integró la Comisión de Damas del Congreso Eucarístico, siendo designada el 24 de
septiembre de 1932 por el Arzobispo de Buenos Aires, para desarrollar tareas
organizativas en pos del Congreso Eucarístico que tendría lugar en 1934.A causa
de su accionar y su fecunda labor benéfica en pro del bienestar y la educación
de sus semejantes, siempre presente donde se la requiriera, doña Filomena ha
sido merecedora en el año 1936, de la “Cruz Preclesia et Pontífice”, distinción
que le entregara S.S. el Papa Pío XI.
Luego de haber consagrado su vida al amor por el prójimo, la generosidad y la
beneficencia, la señora Filomena Devoto de Devoto dejó de existir, el 12 de
septiembre de 1947.
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