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Un Centro Deportivo
Del Cuerpo al Alma. (primera parte)
                                                                                                                                                   Por Edgardo Tosi

En la Calle Habana al 4542 entre Benito Juárez y Marcos Paz, sobre las vías del ferrocarril San Martín se encuentra el Ateneo Félix Marino, centro deportivo de magníficas y muy bien mantenidas instalaciones conocido como tal por todo el barrio, pero de polifacética y colorida historia nacida desde los mismos orígenes de Villa Devoto, que los vecinos generalmente desconocen.
Este campo deportivo que había pertenecido al Villa Devoto Lawn Tennis Club habría sido adquirido durante 1938, para ser utilizado fundamentalmente por la Juventud Obrera Católica, habiendo necesitado trabajos de puesta a punto en sus instalaciones. Se reacondicionarán algunas de sus canchas de tenis, se construirá una pileta de natación complementada por una batería de trampolines, un frontón de paleta, una cancha de básquet y una pista de patín, la que permitiría la práctica de hockey sobre ruedas y una cancha de bochas. Muchas de estas cosas hoy no existen.
Su primeros pasos como Ateneo de la Federación de Obreros Católicos, comienza a las 15 del 1 de julio de 1939 con la llegada al lugar del Cardenal Dr. Santiago Luis Copello, primer purpurado de América Latina, para participar del acto de inauguración. Entre la numerosa concurrencia que recibía al arzobispo de Buenos Aires se encontraba el presidente de aquella Federación, que lo sería por mas de treinta años, don Félix B. Marino.
Luego que el cardenal impartiera la bendición al lugar, hablaría el Asesor General de la Federación de Círculos de Obreros Católico Pbro. Dr. Rodolfo Carboni, quien definiría las inquietudes que los había movilizado para crear aquel que era su primer ateneo deportivo dentro de la ciudad de Buenos Aires, diferentes sin duda de las que habían movilizado por mas de cuarenta años al club anteriormente establecido en el lugar que nucleara la población de origen británico de Villa Devoto.
«Nuestra juventud no se formará aquí; lo que sería para una institución laica finalidad completa, no será para nosotros sino comienzo de obra» y redondeando la idea repetiría palabras de la encíclica sobre educación cristiana: «la exaltación del atletismo, que aun para la educación clásica pagana señaló la degeneración y decadencia de la verdadera educación física aparece en los pueblos modernos tanto mas ponderada cuanto mas se olvidan y conculcan las enseñanzas divinas»... «Nada debe encontrar en este lugar (el joven) que no lo ayude para su formación... Cristiano ante todo, que viva informado por la fe. Apóstol en un ambiente de impiedad brutal, debe tener la fortaleza de un cruzado joven, conquistador de jóvenes debe atraer por el influjo poderoso de la virtud que es ante todo radiación de pureza y de paciencia. Contento en un mundo de descontentos, aunque el primero para luchar por lo que es justo... contentándose con lo que es suficiente... pues quien no se satisface con ello no se satisface con nada.» Agradecerá además al Cardenal su generosidad en la instalación del Ateneo, por la que las Juventudes de Obreros lo recordarán constantemente como su protector.
Seguirá en el uso de la palabra el presidente del Centro Jocista (1) de Villa Devoto Delfor González Fossat, para luego de ser izadas las banderas en el campo de deportes, (en un mismo mástil la argentina y la jocista) lo hiciera el miembro de la Juventudes Obreras Católicas de Palermo, José Lorencio.
Antes de abrir íntegramente las páginas de la historia de la Federación en su desarrollo dentro de Villa Devoto, con su Ateneo, sus Círculos, su J.O.C. y sus Vanguardias Obreras veamos como había llegado a conformarse aquel centro deportivo que hemos dicho había nacido con la villa.
El 19 de diciembre de 1896 un entusiasta grupo de jóvenes británicos, muchos de ellos radicados en Villa Devoto fundaban el “Villa Devoto Lawn Tennis Club” estableciéndose inicialmente con cuatro canchas de polvo de ladrillo de la manzana de Pareja (Chicago), Mercedes (Londres), Habana y Chivilcoy (de la Capital) que enfrentaba la Plaza Arenales (Santa Rosa) donde levantaban además un modesto edificio de madera que hacía las veces de salón de reuniones y vestuario, según solicitud municipal fechada 16 de octubre de 1896.
Resultaba ser éste uno de los primeros clubes del país en esta especialidad. Rápidamente conocido, atrae al barrio a miembros de la colectividad británica interesados en la práctica de este deporte, haciendo que una centena de socios utilizaran esas modestas instalaciones, las que tarde o temprano, dado el interés despertado por el club, iban a resultar insuficientes. Desde 1906 presidía la institución James A. Goudge, vecino y enamorado del barrio, director interino del F.C.Pacífico, quien perdurará en el cargo hasta 1911 ya que en 1912 retornaba a Londres para integrar el directorio principal de aquel ferrocarril.
Cuando a comienzos de 1908 se plantea la necesidad de reparar canchas e instalaciones, el F. C. Buenos Aires al Pacífico colabora financieramente en la adquisición de una fracción de tierra para establecer una nueva sede de la institución. Es en ese momento que se adquiere la manzana de forma irregular frente a las vías del Pacífico: Marcos Paz, Habana y Benito Juárez, donde levantarán un pabellón según afirmará el diario de lengua inglesa The Standard «de estilo rústico» pero algo mas acorde con las necesidades sociales del club. Las canchas eran ahora seis y se proyectaba aumentarlas a dos mas, lo que harían, según el mismo periódico, al Villa Devoto Lawn Tennis el mayor del Río de la Plata». Las primeras seis canchas serían terminadas a fines de 1908, mientras que la séptima se inauguraría el 28 de febrero de 1913 acto al que asistirían, el Honorable James H. Lowther, «Speaker» de la Casa de los Comunes acompañado por el embajador británico Reginald Tower y el cónsul general británico Mackie (quien llegaría a ser socio del club), lo que señalaba la importancia que los británicos daban al deporte que no resultaba solo una postura, ya que el partido inaugural se enfrentaban el embajador con Winifred Reeves, hija del presidente del club, frente a la señora de Sir Lowther y el cónsul general. La octava cancha nunca será construida.
Entre los miembros del club se encontrará lo más expectante de la colectividad británica del barrio, a la vez que muchos jugadores llegarán desde otros barrios del suburbio de la ciudad. Empleados de alto rango del ferrocarril, no solo del Pacífico sino del F. C. C. A., el director de la escuela de varones del barrio, Mr Ernesto Tebbutt, una de las del colegio de niñas, los pastores de la capilla anglicana de la calle Cantilo (Lacar) junto a otros que actuaran en Villa Devoto cuando aun no se había establecido esta. Uno de sus más dinámicos propulsores luego de Goudge fue Guillermo Mc Hardy fundador de la casa de artículos deportivos de su nombre, importantísima en aquella época y que luego de su fallecimiento continuara como Mc Hardy - Brown y existiera por más de sesenta años.
Las reducidas dimensiones del salón social hará que las fiestas del club deban realizarse en lugares fuera de el, apropiados para una concurrencia que se afirmaba era numerosa, utilizándose en distintos casos las instalaciones del Tiro al Segno o el local San Carlos de la calle Mercedes. La buena predisposición siempre presente del ferrocarril hacía que se dispusiera de un tren especial para el retorno de quienes llegaba desde otros lugares, que se combinaba con tranvías que alcanzaban a los participantes a Belgrano, en horas de la madrugada.
Un suceso que habla del pragmatismo británico sucede en mayo de 1910, momento en que moría el rey Eduardo VII y británicos suspendían su participación en los festejos del «Centenario» debido al luto correspondiente. El torneo de otoño del club, que contaba con un número record de participantes, solo se paralizaría un día, realizándose al mes siguiente en los salones del Tiro a Segno, el tradicional concierto y baile anual. La orquesta que actuaba en esa oportunidad era la del maestro Eugenio Pini la mas cotizada de la época.
Para 1912 el club llegaba a contar con 195 socios, ocupando la presidencia Frank Reeves Ingeniero jefe del F.C. Pacífico quien fuera vice de Goudge el año anterior. Ocupará su lugar desde el año siguiente Theo Macdonald quien lo presidirá por más de 15 años.
El nivel tenístico se ha elevado. A mediados de diciembre de 1912 han derrotado al Buenos Aires L. T. C. por 16 a 12 y el 9 de febrero de 1913 al Gascón L.T.C. por 11 a 5, mientras los tradicionales certámenes abiertos de temporada reciben una buena participación.
A fines de 1914 se marca la declinación en el número de socios lo que provoca altibajos en el rendimiento deportivo. El estallido de la guerra provocaba el alejamiento de un buen numero de sus miembros para «Servir al Rey y a la Patria en algún lugar de Francia». La cifra para 1917 se ha reducido a 167 socios, de los cuales 10 eran honorarios.
Al formarse la liga del Lawn Tenis en 1915 el Villa Devoto lo hace en segunda división, siendo los resultados sumamente adversos, causados seguramente, por aquellas ausencias forzadas por la guerra. Se piensa en la desafiliación hecho que concretan antes de la terminación del año, siendo la Western Thelegraph Co. la que representará en cierta forma al barrio, luego de 1918 en aquella segunda división. (2)
Es un hecho curioso que el Villa Devoto Lawn Tennis tenga un predicamento muy superior a sus reales performances. Seguramente influía para esto su «decanato» de posible club más antiguo y sus fluidas relaciones con los periódicos de lengua inglesa. La guerra que golpearía con fuerza a la institución, la dará una aureola más de prestigio. 37 de sus socios el 20 %, se alejarían como voluntarios y de ellos siete morirían en el campo de batalla. Entre los fallecidos se encontraban los jóvenes hermanos Collin Jones, ambos excelentes jugadores, uno de los cuales fuera campeón del Río de la Plata en el momento de su alejamiento del país. Ya finalizada la guerra, el 9 de febrero de 1919, durante uno de los clásicos torneos internos de dobles mixtos, se descubre un «Rall of Honaus» (cuadro de honor que homenajeaba a los socios que habían participado en la guerra). Aquel homenaje reunía una muy nutrida concurrencia entre los que se encontraban, el cónsul general de la Gran Bretaña H. G. Mackie, ya socio del club, y el embajador Reginal Tower, invitado especial, en uno de sus últimos actos oficiales en aquel cargo.
Desde 1916 no vuelven las confrontaciones externas tal vez por no contarse con un conjunto de la necesaria envergadura, recién en 1921 comienza una renovada actividad deportiva, organizándose torneos semiabiertos, en donde aparecen nombres no británicos, algunos del barrio como Figueroa, Vivaldi, de la Bandera y Foglestron junto a otros de reconocido prestigio en el mundo tenístico como Gazzo,Cataruzza, Lionel H. Knight y Carlos Morea. Al mismo tiempo se iniciaban las obras de un nuevo pabellón para el club.
Es un año importante para el tenis nacional, durante agosto la Liga del Lawn Tenis se transforma en Liga Argentina de Tenis. El Villa Devoto Lawn Tennis Club participaría en la primera temporada de 1922, en Intermedia, donde en una campaña sobresaliente se clasificaba campeón con una sola derrota en más de una
docena de encuentros. El equipo se integraba por C.T. Anstice, F. Prott, M Wellfond, F. Bryans y T. H. Taylor (donde solo los dos últimos son viejos miembros del club).
El nuevo edificio es inaugurado el 15 de mayo de 1923 durante el torneo de otoño. Los salones son encontrados grandes y confortables por el periodista del «The Standard». Las paredes de color crema destacan por el oscuro de los recubrimientos en maderas, de los muebles y de los cortinados de cretona. Un hogar en cada salón daba calidez a un día que se caracterizaba por el frío. El «salón de estar» contaba con un bar sin privado pero habilitado al «gentler sex». (3) Los vestuarios son amplios cómodos y aireados.
El nuevo embajador británico inauguraba junto al cónsul general Mr. Wilson las nuevas instalaciones. En sus palabras espera «que los jóvenes miembros del club recordarán su deuda con los predecesores no solo de Villa Devoto sino de toda la República Argentina por este oasis de Inglaterra». Felicitando finalmente por «la presente gran posición que ocupan en el mundo del deporte».
Refiriéndose a aquel edificio durante la década del veinte, diría una hija de galeses llegada a Villa Devoto en 1905: «En aquellos días había un excelente club de tenis. Mitad camino entre Devoto y Sáenz Peña. Para llegar a él debíamos recorrer un sendero de carbonilla, que saliendo de la barrera [de Nueva York] bordeaba las vías del ferrocarril Pacífico. Disponía de unas seis canchas de tenis y un hermoso «Club House», donde una persona se ocupaba del bar y a su vez servía té en el gran salón. Allí mensualmente se efectuaban bailes que se conocían como de «Cindarella». Las mujeres vestían largos trajes de noche mientras los caballeros lucían smocking». «Miguel’s Orchestra, una muy conocida banda de la época, amenizaba las veladas». (4)
Para el año treinta, cuando la grave crisis económica que se adueñaba del país, aconsejaba a los clubes barriales asociarse, la comisión del Lawn Tennis se lo propondría a la del Club Rivadavia, que contaba con muchos miembros británicos, unión que aceptada por estos se frustrará al no ser ésta avalada por los socios de la primera. Posteriormente el Rivadavia lo hará con el Olimpia formando el Club Devoto. En uno de los periódicos barriales de la época un vecino «nativo» dado a opinar sobre el tema había previsto el fracaso de la primera propuesta, en su opinión debido a la existencia de «diferencia de razas entre ambos clubes».
Es así como el club británico desaparecía por la situación económica, impulsando a algunos de sus socios que mantenían el interés, a la formación junto a otros del ex Club Olimpia, descontentos por la anterior unión, del Olimpia Lawn Tennis Club que utilizando parte de las instalaciones dejadas por el Rivadavia perdurando aun por una década.
Es el momento en que surge la Federación de Círculos de Obreros Católicos.
Esta Federación había sido creada el dos de febrero de 1892 por el padre redentorista Federico Grote en el Club Católico, estableciéndose desde el 30 de agosto de 1907 en su local propio de Junin 1063, donde hoy se encuentra.
El padre Grote, quien había sido atraído en su Alemania natal por las ideas desarrolladas por el papa León XIII en su encíclica «Rarum Novarum», llegado a la Argentina iniciaría una intensa labor en la formación de aquellos centro de obreros que buscaban desde un posición filosófica antiliberal y no clasista, contraponer la presencia de Dios al ateísmo de los grupos anarquistas, socialistas y posteriormente comunistas que se iban desarrollando en nuestro país. Los círculos llegarán a contar con una importante masa de seguidores y de adherentes de poder económico importante lo que les permitiría alcanzar muchos de los avances de la legislación social de la época, semejantes en muchos casos a los sustentados por sus opositores socialistas.
Desde su inicio se fueron formando a lo largo de todo el país cientos de Circulo de Obreros (Así se los llamó inicialmente, sin el agregado de católicos aun cuando siempre fue necesario contar con un asesor sacerdotal para su formación).
En 1914 se establecía el primer Círculo de Obreros de Villa Devoto, presidido por Jacinto Ojer Ibáñez y la asesoría del padre Agustín Nores con sede en Joaquín V. González (Esperanza) 4070 domicilio de la imprenta de Ojer. Este Círculo no tendría vida prolongada lo cual sería deplorado por Ojer en sus recuerdos de 1938, año en que se formaban dos nuevos Círculos en Villa Devoto uno con centro en la iglesia de San Rafael y el otro en San Antonio. (5)
El domingo 18 de junio de 1939 en la misa de 9 de San Antonio, participan todas las asociaciones católicas de la época: miembros de la Acción Católica, de la Juventud Antoniana, de las Hijas de María, y de los Exploradores de la Congregación del Niño Jesús y de Santa Teresa, pero ahora se agregan los del Circulo de Obreros y de la Juventud Católica Obrera.
Poco mas de un mes después de inaugurado el Ateneo, el domingo 27 de agosto, se organizaba la primera gran carrera pedestre dentro del barrio en un recorrido total de 7 Km., que llama la atención del periodismo barrial (6) donde triunfaba Manuel Rivera, seguido de Luis Escudero, resultando tercero, cuarto y quinto Domingo Russo, Augusto Martínez y José Cattólica todos ellos de Villa Devoto quedando en sexta posición Rocha de Belgrano, siendo el preparador de los jóvenes católicos el profesor Héctor Montalvetti. Para fines de septiembre la J.O.C. de Betania organizaba en el Parque Centenario otra competencia pedestre donde volvía a triunfar Manuel Rivera, seguido por Luis Escudero y Domingo Russo.
Un año después se afirmaba que el campo de deportes había cumplido en forma altamente eficiente su finalidad, disputándose campeonatos de fútbol, básquet ball, tenis, bochas etc... Se dictaban además clases de educación física, de esgrima y de natación. El 1 de diciembre de 1940 se realizan una serie de competencias que además de incluir partidos entre distintos Círculos participantes de los torneos de paleta, bochas y basketball, se inicia un torneo rápido de ajedrez y exhibiciones; de esgrima entre el campeón argentino de las tres armas Profesor Aniceto Rodríguez y su hijo el profesor del Ateneo José María Rodríguez, otro de hockey en patines entre los equipos de River Plate y Obras Sanitarias. En tenis que ya no sería el deporte principal como lo había sido en la época inglesa, se competía entre jugadores de Villa Devoto.
El asesor inicial del Círculo y Vanguardias de Villa Devoto era el padre José E. Blanco.
Leemos para 1942: «Sigue siendo el atletismo uno de los deportes mas practicados, contándose con el entusiasmo y la participación cada vez mayor de numerosos jóvenes deportistas, Obteniéndose ya un valioso núcleo de capacitados deportistas que intervienen asiduamente en distintos torneos, ya sean locales o de diversos clubes. El nombre de las Vanguardias Obreras Católicas apareció muchas veces victorioso en distintas pistas, consiguiéndose de ese modo una divulgación utilísima sobre la existencia de la institución y los correctos valores que la representan.» Así lo afirmaba «Lábaro» periódico de la Federación refiriéndose al Ateneo de Villa Devoto donde se desarrollaba el Torneo «Estimulo 1942». En atletismo se competía en 60, 100 y 400 m llanos, salto en largo y lanzamiento del disco, dándose los récords que se marcaban en ese momento: 5,92 m en largo, 6`` 9/10 en 60, 56`` 8/10 en 400 y 30,10 m en disco. Se afirmaba además que sus miembros habían competido a lo largo del año en la pista del club Arquitectura en torneos organizados por la Asociación Atlética Argentina y en otros llevados a cabo por los clubes Habana, Asociación Atlética Victoria, Federal y Canaipe. Finalmente relata detalles del certamen efectuado con motivo del 9 de julio, que se había iniciado con el izamiento de la bandera patria y entonación el himno nacional, seguido de una misa de campaña celebrada por el padre José Blanco. Se habían efectuado encuentros de básquet, y pelota a paleta entre equipos de las V.O.C. de Devoto A y B, Versalles y Palermo. » (7)
El lugar servía no solo para actividades deportivas; el 28 de noviembre de 1942 se realiza allí una gran cena en homenaje al ex presidente del Circulo Católico de Obreros de Villa Devoto Don Anastasio Caballero...
Eran las V.O.C. la rama juvenil de la federación quienes contaban con un órgano periodístico La Voz Juvenil, en donde el presidente de sección Villa Devoto Francisco Rivera se enorgullecía para 1943 de su actividad. Refiriéndose al tema deportivo que es el que aquí con atañe dice «nada mas elocuente de las numerosa copas y medallas que exhibimos [que] demuestran la gran actividad y capacidad que en esta rama tuvo nuestro centro.» Deplora que las vanguardias no cuenten con un local social propio demostrando que el ateneo sirviendo como centro deportivo no era de exclusivo uso de los vanguardistas. Se entusiasma con los 440 socios con que cuentan y de las múltiples actividades que realizan: «llevando a cabo con relativa facilidad, [tanto] la consumación de una ceremonia religiosa, como la de un torneo deportivo; la preparación de un suelto o crónica periodística, como la confección de un festival artístico»... agregando «no solo se dice, sino se hace, porque se puede y quiere».
El 25 de mayo de ese año en el Ateneo se despedía el Pbro. Blanco de los Vanguardistas y de los jóvenes de la Acción Católicas a quienes asesoraba. El padre era trasladado a la parroquia de San José de Flores, siendo reemplazado en Villa Devoto por el padre Moisés Soto...
El 8 de diciembre de 1945 se inauguraba, como era habitual y lo seguiría siendo todos los años la temporada de natación, con la presencia del cura párroco de San Antonio el pbro. Hermenegildo Fazio quien bendeciría las aguas «en medio de un considerable número de vanguardistas». La nutrida concurrencia es confirmada por una fotografía donde treinta y dos muchachones se apiñan sobre la estructura de los trampolines que demuestran una resistencia estructural satisfactoria.
Hay algo que llama la atención en la documentación que nos guía y es confirmado por las fotografías. Todos son hombres, lejos a quedado aquello del «gentler sex» del mundo británico, aquí se vive el espíritu de entrega, militancia y apostolado cristiano, donde el deporte será una faceta mas como había vaticinado el padre Carboni en sus palabras fundacionales. Este espíritu se mantendrá inalterable a través de los años aun cuando se llegue a permitir el acceso femenino en horarios diferentes y de las familias los días domingo.
El 7 de junio de 1953 en el Ateneo se conmemoran, con una misa de campaña «oficiada por el joven sacerdote redentorista Inocencio Jacobellis, los 9 años de la implantación del día del aprendiz propiciado por las vanguardias e implementado por el gobierno revolucionario de 1943, por iniciativa del en ese momento coronel Juan Domingo Perón, quien por ese motivo reunirá a los miembros de la Federación en su salón de actos de calle Junin. (8)
Dice el «espectador» como firma la nota, con ese apasionamiento que acostumbraban quienes militaban en las vanguardias y que se mantiene a través de los años: «Estos valientes muchachos, verdaderos cruzados de Dios, son los que la Iglesia envía para conquistar las almas y los corazones perdidos en el mundo de los obreros, Remeras blancas, signo de la guerra pacífica que ellos emprenden contra el error.»... «El entusiasmo sano, la camaradería sincera, se notaron durante los campeonatos relámpagos que siguieron a continuación.» (9)

(1) Juventudes Obreras Católicas.
(2) En 1914 se instala en Villa Devoto el Hotel de Solteros de la Wester Telegraph Co., En la que había sido quinta de J.A.Goudge, Francisco Beiró (Tres Cruces) 4406. Desconocemos si existió algún antagonismo deportivo entre ambos pero curiosamente el primer enfrentamiento será el 3 de agosto de 1914 y tres días después se inicia la Primera Guerra Mundial. El resultado será adverso para el Villa Devoto, que tendrá revancha como visitantes a comienzos del año siguiente ganándoles a los locales por 11 a 4.
(3) Traducido a nuestra época esto significaría que no se contaba con salón para familias, pero estaba permitido la presencia de señoras en el bar.
(4) Carta remitida en 1998 desde la Cumbre Córdoba por la señora Ap Iwan viuda de Deanne cuando contaba con 92 años. Hasta 1922 no hemos encontrado referencia de bailes en el Pavillon del club que siempre hemos pensado no era lo suficientemente amplio para contener una orquesta. The Standard del 14 de agosto de 1921 invitaba a un a reunión danzante en el salón Augusto de Sarmiento 1374 donde actuaría la orquesta del Sr. Anselmo Miguel llamada Miguel’s Orchestra. Tranvías de la 86 a las 2 1/2 de la mañana llevarían a los participantes hasta Villa Devoto.
(5) Este dato procede de publicaciones de la misma Federación aunque Jacinto Ojer Ibáñez, en sus recuerdos de 1938 da como fecha el 13 de marzo de 1913 al que se agregaba un centro de acción social bautizado «Manuel D. Pizarro» que podría aun perdurar. Concretábanse con ese fin, según su relato, mítines, manifestaciones y conferencias. Para llevar adelante este Círculo dice Ojer haber sido secundado por «un grupo de caballeros», entre los que debió encontrarse Leandro Arroqui y contar, como éste afirmara, con la participación del padre Nores. Ojer y Arroqui debían desconocer la formación de estos nuevos círculos ya que no se refieren a su existencia cuando rememoran el anterior.
(6) La Razón de Villa Devoto 3 de septiembre de 1939.
(7) Nos resulta dificil comprender en que lugar se efectuarían este tipo de competencias dentro del Ateneo.
(8) El teatro notable en su estructura no puede ser hoy utilizado, ni siquiera como aula, por motivos de seguridad.
(9) La Voz Juvenil Año XIV Nº 169 Julio Agosto 1953).