La Revolución de Mayo y sus festejos
II
Por
Nelida Rosa Pareja
Las Fiestas Mayas fueron pensadas para transmitir a la población, no sólo de
Buenos Aires, sino en todos los lugares donde se realizaron, que se debía
conservar a cualquier costa la libertad lograda.
De 1811 a 1821 el Cabildo organizó los festejos. ¿Cómo fueron las primeras
Fiestas Mayas? El ritual de estas primeras fiestas, era el mismo que se había
usado al coronarse el rey o cuando llegaba un nuevo virrey, o al conmemorar la
Reconquista y la Defensa - después de 1808- o cualquier otra fiesta de
importancia. Los festejos eran religiosos (misa, Te Deum, procesiones) y laicos
(desfile del Real Estandarte, representaciones alusivas, bailes, comparsas,
salvas de artillería, fuegos de artificios, etc.). Se realizaban obras de
arquitectura efímera como pedestales o arcos. A partir de 1811 se eligen en el
Cabildo los diputados que se encargaran de los festejos. En ese año se inauguró
la Pirámide de Mayo, obra de Francisco Cañete, “maestro de obras”, en la Plaza
de la Victoria (nombre impuesto después de las victorias de 1806 y 1807). Fue
adornada con las banderas de los regimientos porteños e iluminada. En realidad
la pirámide no iba a ser permanente pero, por la poca diferencia en el costo, se
optó por hacerla duradera.
En 1812, el Primer Triunvirato suspendió el desfile del
“Real Estandarte”, no sólo por su significado sino también por su elevado costo.
Se suprimió toda referencia a Fernando VII y la iluminación de la plaza se
prolongó a seis jornadas. Además de música y de fuegos de artificios, el 24 a la
noche se estrena “El 25 de mayo” o “El Himno de la Libertad” de Luis Ambrosio
Morante. La partitura musical pertenecía a Blas Parera, Director de la orquesta
del Coliseo.(I)
El 31 de enero de 1813 se inauguró la Asamblea General Constituyente. Su
propósito era proclamar la independencia y redactar la constitución del nuevo
estado. Estableció una serie de resoluciones importantes como la abolición de la
Inquisición y de la práctica de la tortura. La Asamblea declara al 25 de mayo
“fiesta cívica”. La quema pública de los elementos de tortura, fue parte de los
festejos en las Fiestas Mayas de ese año.
Litografía con el juego 'palo de la cucaña' (palo
enjabonado)
En 1814 además de los habituales festejos se otorgaron
premios a artesanos. Los nombres de los muertos por la patria y décimas de Fray
Cayetano Rodríguez fueron inscriptos en la pirámide.
Con 33 diputados el 24 de marzo de 1816, se iniciaron las sesiones del Congreso
convocado en la ciudad de Tucumán. Por ese motivo en el amanecer del 25 de mayo
de ese año se realizó en Buenos Aires, una gran descarga de fogueo. El 13 de
septiembre se festejó la Declaración de la Independencia.
El 12 de febrero de 1818 se había librado la batalla de Chacabuco y el 5 de
abril, Maipú. Se unen los festejos de las victorias de San Martín en Chile con
las fiestas mayas de 1818. La Plaza fue rodeada por 120 arcos, pintados con los
colores azul y blanco. La Gazeta, destaca que la pirámide de Mayo, a pesar de
ser una obra “inferior” es querida por la población por ser símbolo de la
libertad. En su base se escribieron poemas. A partir de este año las autoridades
no concurren a las corridas de toros que se realizaban en la plaza del Retiro,
como parte de los festejos.
Detalle de una acuarela de Emerix Vidal de principios del
siglo XIX. De fondo la Plaza de Toros
Después de 1821, el Cabildo sólo esporádicamente se ocupó
de la organización. Generalmente tenían problemas por reclamos de los
colaboradores, falta de previsión ante eventualidades y también alguna rendición
irregular de fondos.(II)
La mejor descripción de las Fiestas Mayas sigue a
continuación en esta obra de Bartolomé Hidalgo.
RELACIÓN
Que hace el gaucho Ramón Contreras a Jacinto Chano de todo lo que vió en las
fiestas Mayas de Buenos Aires, en 1822.(III)
……
CONTRERAS
¡Ah, fiestas lindas, amigo!
No he visto en los otros años
Junciones más mandadoras,
Y mire que no lo engaño.
El veinticuatro a la noche,
Como es costumbre, empezaron.
Yo ví unas grandes colunas
En coronas rematando,
Y ramos llenos de flores
Puestos a modo de lazos.
Las luces como aguacero
Colgadas entre los arcos,
El cabildo, la pirame,
La recoba y otros laos,
Y luego la versería.
¡Ah, cosa linda!, un paisano
Me los estuvo leyendo,
Pero, ¡ah, pueta cristiano,
Qué décimas, y qué troves!
Y todo siempre tirando
A favor de nuestro Aquel;
Luego había en un tablao
Musiquería con juerza,
Y bailando unos muchachos
Con arcos y muy compuestos,
Vestíos de azul y blanco,
Y al acabar, el más chico
Una relación echando,
Me dejó medio… quién sabe,
¡Ah, muchachito liviano,
Por Cristo, que le habló lindo
Al VEINTICINCO DE MAYO!
Después siguieron los juegos,
Y cierto que me quemaron
Porque me puse cerquita,
Y de golpe me largaron
Unas cuantas escupidas
Que el poncho me lo cribaron.
A las ocho, de tropel,
Para la Mercé tiraron
Las gentes a las comedias;
Yo estaba medio cansao
Y enderesé a lo de Roque
…….
Bartolomé Hidalgo (1788-1822)
Primer poeta gauchesco...
(I) ORDAZ, Luis,
“El teatro en el Río de la Plata. Desde sus orígenes hasta nuestros días.”
Buenos Aires, Ed. Leviatán, 1957, en
http://www.buenosaires.gov.ar/areas/ciudad/historico/especiales/25mayo/teatro.php.
(II) PORRO GIRARDI, Nelly R. “Las fiestas mayas desde los orígenes hasta el
vigésimo aniversario. Entre los emisores y los receptores”, Buenos Aires,
Universidad del Salvador, Jornadas del Bicentenario La Revolución de Mayo en
perspectiva, 26, 27 y 28 de abril de 2010
(III) FUSCO SANSONE, Nicolás (recopilador), “Vida y obra de Bartolomé Hidalgo”,
Buenos Aires, Pellegrini Impresores, 1952.
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