Memoria ingrata
Por
Norberto Malaguti
Cuando pasamos por la esquina de las Avenidas Chivilcoy y Francisco Beiro, nos
llama la atención una casa de construcción muy particular, de cierto aire
colonial con claros síntomas de descuido y abandono y muchos se preguntan que
hay funcionando allí.
Dependiente del Consejo Nacional de niñez, adolescencia y familia, funciona el
Instituto Dr. José Sánchez Picado.
El articulo 4 de ese consejo, se establece: “proveer a la protección integral de
los niños, adolescentes y grupos familiares, que se encuentran de estado de
abandono o peligro moral o material, mediante la implementación de políticas de
fortalecimiento individual, familiar y social”
La vivienda fue propiedad del Dr. Jose Sanchez Picado y su familia, generosos
vecinos de Villa Devoto.
El Dr. Sánchez Picado, ex alumno del colegio del Salvador, no bien recibido de
medico, ejerció como cirujano en la Armada Nacional hasta el año 1905, en que se
retira con el grado de capitán de navío.
Fue uno de los fundadores y de los primeros profesionales del desaparecido
Hospital Alvear,
Además el fundador y primer Director del Hospital Vicente López y Planes de la
localidad bonaerense de General Rodríguez (1), ejerciendo el cargo desde su
inauguración el 3 de Mayo de 1916 hasta su deceso, lo acompañaron entre otros,
los médicos Germán Argerich y Pablo Carboneschi.
Este hospital público, idea de los doctores Samuel Gaché y Emilio Coni (2) de la
Liga Argentina de Lucha contra la Tuberculosis, fue concebido como hospital de
llanura, en zona de “aire puro”, concretado por la Sociedad de Beneficencia de
la Capital Federal, bajo presidencia de la señora Elena Napp de Green y Carolina
Lagos de Pellegrini, (3) en un terreno de 80 hectáreas cuyo parquizado
correspondió al paisajista Carlos Thays. En 1919 se inaugura la hermosa
residencia para el director del hospital
Fue un hospital de tisiología, considerado entre los primeros de América y
frecuentemente visitados por médicos de todo el mundo.
Por aquellos años la tuberculosis, enfermedad de la pobreza, era el flagelo mas
grave junto con el cólera en la salud pública (4). Este establecimiento tuvo una
extraordinaria tarea medico asistencial durante la dirección del Dr. Sánchez
Picado.
Fallecía el Dr., Sánchez Picado el 12 de noviembre de 1932 (5), a los 68 años de
edad.
El 6 de enero de 1938 a las 15,30 horas en dicha casa, se inauguraba el
Instituto para menores retardados. Asistió al acto el presidente de la Republica
Agustín P Justo, el Cardenal Santiago Luis Copello, el Ministro de Justicia e
Instrucción Publica José de la Torre, el subsecretario de Culto y Beneficencia,
el presidente de la Comisión Asesora de Asilos y Hospitales Regionales, Dr.
Nicolás Lozano diversos funcionarios y público.
En el acto dirigió unas palabras el citado Dr. Nicolás Lozano quien dejaba de
manifiesto que la donación de dicho instituto respondía a un acto filantrópico
de la Sra. Cornelia de la Serna de Sánchez Picado (6) y de su difunta hija Maria
N. Sánchez Picado de Amaya, quienes a través de esta obra querían perpetuar la
memoria de su marido y de su padre. Terminaba su alocución resaltando finalmente
la fructífera trayectoria por la salud pública del Dr. Sánchez Picado
Dicho Instituto habría de quedar bajo la dirección del Medico pediatra Alberto
Zunino, dependiente de la Comisión Asesora antes precitada
(1) Proyecto del arquitecto Juan Buschiazzo en colaboración con su hijo Juan
Carlos.
(2) Con ambos se formaron médicos como Enrique Tornú, Nicolás Repetto entre
otros
(3) Viuda de Carlos Pellegrini, tuvo una propiedad en Villa Devoto
(4) índice de mortandad de la tuberculosis (1901) 2 por mil.
(5)Según Nicolás Troisi, el año de fallecimiento es en 1933
(6) de familia patricia argentina,
Bibliografía
Historia de General Rodríguez- Prof. Dardo Malvino
Diario Accion (Gral. Rodríguez)
Liga Argentina de lucha contra La Tuberculosis
La Razón de Villa Devoto (08.01-1938)
Pagina Web ex alumnos del Colegio del Salvador
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