Escuela Nº 7 D.E. 16 “Gral. Máximo de Zamudio”
“La Banderita” - Su historia y sus protagonistas
- Primera parte
Por
Alicia Jurevich y Lorena Garcia ®
Esta nota pretende rescatar la historia de una de las escuelas más antiguas de
nuestro barrio. Desde hace varios meses emprendimos la tarea de búsqueda de
material dentro y fuera de la misma, en organismos de educación, en diferentes
archivos nacionales, municipales y privados donde encontramos documentación y
testimonios que nos fueron de gran ayuda para llevar adelante la tarea.
El contar la historia de una escuela puede parecer una tarea sencilla pero en la
práctica no lo es. Se trata de relatar momentos muy especiales, de trabajos,
estudios e infancias.
Se realizaron talleres de historia oral con ex alumnos, padres, autoridades,
docentes, cooperadores y vecinos que nos ayudaron a armar este rompecabezas tan
especial.
Se toma como fecha de fundación de la escuela el 8 de marzo de 1913, cuando por
Expediente N° 2290 del Honorable Consejo Nacional de Educación se da
nombramiento a la primera Directora.
Es interesante transcribir dicho nombramiento ya que se refiere a la escuela
ubicada en nuestro barrio de Villa Devoto haciendo referencia a la estación
vecina de Sáenz Peña del Ferrocarril al Pacífico en Provincia de Buenos Aires:
“... se nombra Directora de la escuela recientemente creada en la Estación
Sáenz Peña, jurisdicción del Consejo Escolar 14 a la Sra. Argimira Villalobos de
Varela...”.
Durante ese año fue el único nombramiento. La escuela comenzó a funcionar
entonces como Escuela Mixta N° 31 perteneciente al Consejo Escolar 14.
Para ese entonces el Seminario ya estaba concluído,
al igual que la construcción de la iglesia de la Inmaculada Concepción
(1899), la estación Devoto del ferrocarril Buenos Aires al Pacífico ya
había sido inaugurada (1892). La escuela de la Srta Aveleyra (tal como
se la conocía en la zona a la escuela Delfín Gallo a través de la
persona de su Directora) ya funcionaba desde 1895, lo mismo que la
República de Panamá desde 1910. El Colegio de la Misericordia con
residencia y capilla ya estaban concluídos hacia 1911. En el mismo año
de fundación de la escuela La Banderita (1913) Antonio Devoto compra el
lote para terminar de construir la obra paralizada de la iglesia de San
Antonio que será concluída en 1929.
Si bien el barrio se fundó por iniciativa del Banco
Inmobiliario en 1889 con la crisis de 1890 se frenaron los loteos y a
partir de 1892 buena parte de las tierras vuelven a la propiedad de los
Altube quienes comienzan a vender grandes lotes a partir de 1895. Cuando
comienza el siglo se habían vendido miles de lotes, lo que fue marcó el
desarrollo que tendría la villa. Muchos inmigrantes pudieron acceder a
ese lote propio en una zona que se encontraba lejana al centro pero que
estaba comunicada a través de 2 estaciones de ferrocarril y con líneas
de tranvías. La mayoría de los compradores en esos momentos eran
familias humildes y trabajadoras con hijos que pronto necesitaron
escuelas y que algunos llegarían a ser los primeros hijos de inmigrantes
profesionales en la zona. En los lotes las familias construían sus
humildes casas y tenían espacios para quintas y recuerdan que convivían
con los palacetes vecinos como el de la familia Cecci, la residencia
veraniega de Antonio Devoto o los residentes de lo que hoy es la Casona
de la Villa en Gualeguaychú y Pareja. |
En 1914 comienzan a funcionar las actividades educativas en el turno mañana – de
primer a tercer grado- en la calle Vallejos 4516 esquina Marcos Paz (espacio que
ocupa actualmente la sede del Club Fénix). El primer grado inferior, contaba con
37 alumnos inscriptos de los cuales 19 eran varones y 18 niñas. La mayoría de
los niños tenían entre 6 y 7 años. Al finalizar el año escolar 24 de ellos
fueron promovidos a primero superior.
De acuerdo a los registros de 1914 se incorporan las siguientes docentes: Isabel
Cánepa, Vicenta Gorostiza, Amelia Vázquez, María Gorostiza, María R.B. de
Lacombe y Elvira G. Berretta. En el año 1915 se incorpora la maestra especial de
música Lucía Galles para todos los grados.
Para su equipamiento el Consejo Nacional de Educación dotó a la escuela de
diversos elementos: Compases, borradores para pizarrón, cuadernos, jarros para
agua, lápices comunes, armarios, pizarrones, escaleras, escritorios, bancos,
sillones, sillas, tribunas, banderas, tinteros, globos terrestres, punteros y
perchas, entre otros.
Se proveyó además de útiles para labores: agujas, bramante, cañamazo, dedales,
hilos de coser, medidas de hule, papel para moldes y tijeras. Dentro de los
útiles agrícolas: palas de puntear, rastrillos, regaderas, azadas con cabo,
cucharas para trasplante y limpiabarros de “fierro”. La foto más antigua data de
1914, durante las tareas de agricultura y jardinería.
Hacia principios de 1900 el Estado Nacional, a través del Consejo Escolar,
controlaba y dirigía la educación en forma integral por lo que supervisaba con
el mismo empeño la formación de los maestros, el material educativo y el
mobiliario escolar. Es por eso que las escuelas llegaron a parecerse entre sí.
Éstas tenían los mismos pupitres de madera fijos al piso con tinteros de
porcelana incorporados, pizarrones pintados de negro, láminas escolares, libros
de aprendizaje, entre otros.
La campana de 7 kg. hoy sigue sonando como el primer día para llamar al descanso
y . Es la misma que se encuentra registrada en el libro de Movimiento, inversión
e inventario de muebles y útiles que el Consejo Nacional de Educación llevaba
como control en 1914 y que tiene fundida la leyenda ¨Consejo Nacional de
Educación¨. Su presencia llamó la atención de los ex alumnos que asistieron a
los encuentros en este año ya que confirmaron al escucharla que era el mismo
sonido que ellos recuerdan en distintas épocas y que se mantuvo con el correr de
los años hasta nuestros días. Muchos trajeron a su memoria los juegos
desarrollados en el patio durante los recreos. Algunos de ellos continuaron a
través de las generaciones, como por ejemplo: bolitas, figuritas, rayuela, soga,
elástico, huevo podrido, poliladron, farolera, payana, martín pescador, rondas,
figuritas con brillantina, dinenti, muñecas, pelota. (Nota 1 )
En el año 1915, pasa a ser la Escuela N° 7 del Concejo Escolar Nº 17 creándose
además el turno tarde. La primera Vice – Directora nombrada fue la Sra. Armida
Pagliardi de Burgos fue nombrada en 1916 y suplantada al año siguiente por la
Srta. Brígida Matheu.
Según los registros y memorias encontrados en el establecimiento del año 1926 la
escuela contaba con 362 alumnos inscriptos. Funcionaba además, una biblioteca
del maestro que poseía 455 volúmenes los cuales fueron adquiridos por el mismo
personal. Se suprimó una biblioteca infantil que donó al Consejo la Directora
saliente. Asume en ese año como Directora la Srta. María Mesanza.
En el mismo año y con el fin de consolidar lazos fraternos los alumnos
intercambian álbumes representativos de la escuela, con otros de la ciudad de
Madrid y de Estados Unidos.
Los cuadernos a los que tuvimos acceso trajeron a la memoria las grandes manchas
de tinta que se hacían en los guardapolvos y la incomodidad de las plumas y
plumas cucharita y los trucos que las madres tenían para eliminar dichas manchas
con limón, lavandina y sol. Algunos que utilizaron las primeras lapiceras a
tanque recordaban el desastre que se producía cada vez que el mismo “explotaba”.
Las comunicaciones con los padres se hacían a través del cuaderno de clases y
debía suceder algún hecho demasiado grave para citarlos a la escuela.
En la década del ´20 cambian los métodos de
enseñanza a través de pedagogos y maestros que formaron el movimiento de
la Escuela Nueva que centraba la enseñanza en los intereses de los niños
para desarrollar mayor creatividad y respetar la diversidad. El origen
del cuaderno único escolar fue uno de las reformas propiciadas por este
movimiento que con el tiempo terminó en lo que se conoció como el
cuaderno de clase que sirvió para controlar más fácilmente la tarea. Con
un solo cuaderno el director podía supervisar el trabajo de todo un
grado y el desempeño del maestro.
Algunas de las principales innovaciones, fueron la
supresión del estrado, el agregado de la imprenta en la escuela, el
dibujo y la composición libre, el autogobierno escolar y la integración
con el medio local. El cuaderno único se convirtió en un “cuaderno del
hacer”, el hacer “ejercicios” para sustituir la escuela verbalista: “que
no digan, que no hablen, que lo hagan”; eran expresiones del trabajo del
niño aunque no fueran “prolijos”. |
En 1929 se hace cargo de la Vice- Dirección la Srta. Migliavacca la cual ya se
desempeñaba como maestra siendo muy recordada por algunos de sus alumnos. Debido
al incremento de la población escolar, - inscriptos 542 alumnos-, se crean tres
turnos, mañana, intermedio y tarde y se habilita en el mes de agosto un local
auxiliar en Vallejos 4474. Durante el mismo año, se invierten $200 en
estampillas de la Caja de Ahorro Postal, con el propósito de fomentar el valor
del ahorro en los niños.
Es interesante destacar que desde sus inicios y hasta llegados los ‘60 la
mayoría de los maestros eran a su vez vecinos cercanos a la escuela. Muchos de
ellos inscribían a sus hijos en la escuela por lo que sus alumnos fueron también
compañeros de sus hijos. Esto tornaba los lazos más estrechos entre vecinos,
alumnos y docentes ya que todos se reencontraban en las calles del barrio,
después del horario escolar.
En la década del ´30 se produce una marcada participación y organización del
movimiento de cooperadores en colaboración con el tema educativo. En la escuela
se forma una Comisión de Señoras para la adquisición de un piano. Algunos
testimonios afirman que sería el mismo que hoy se encuentra en lo que fue la
primer sede de la escuela.- Club Fénix-
Se sigue fomentando el ahorro y se hace un intercambio de álbumes en esta
oportunidad, con niños californianos por intermedio de la Cruz Roja de la
Juventud. En el turno tarde comenzó a funcionar una biblioteca infantil durante
un mes, la misma era atendida por dos bibliotecarias. Esta iniciativa quedó
truncada en el mes de septiembre.
En el año 1932, el Sr. José Garbarino, vecino del barrio construye, en un
terreno de su propiedad, la actual escuela en José Cubas 4440.
Continuará… Nota1: El tiempo y espacio
para el recreo se incorporaron a partir de 1800 en las escuelas inglesas ,
cuando comienza a incorporarse el patio de juegos para descansar y jugar entre
períodos de estudio. Se decía que por medio de la observación de los juegos
infantiles, se podrían detectar las “malas” conductas para “rescatarlos a tiempo”
de las malas tendencias.
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