El “Rena” en la memoria
Por Norberto Malaguti
Las décadas del 30, 40 y 50 fueron tiempos del surgimiento, auge y desarrollo de
los clubes de barrio. En la zona Norte de nuestra Villa, este fenómeno se
manifestó a través de varios Clubes, de los cuales dos de ellos fueron los más
importantes. El Sportivo Devoto (1) fundado en 1930, hoy situado en Villa
Pueyrredón, y el Renacimiento sin dudas el más emblemático e importante. Sobre
éste último no vamos a desarrollar toda su historia pero en este breve espacio
queremos rescatar la primera década de su vida social, en que se funda y se
consolida en la barriada.
El
“Rena” como así se lo denominaba, fue fundado por un grupo de jóvenes el 14 de
Agosto de 1931, impulsados por el entusiasmo de las practicas deportivas como el
fútbol, el boxeo, el básquet y las actividades sociales, centrados en reuniones
danzantes.
Su primer Presidente fue Libero Savignone, a quien
acompañaron en esa aventura los hermanos Grognetti y los Berra, y entre otros
vecinos: Marino Yacoponi, Juan Bertone, Matías Cureses, Federico Mariath.
Aunque algunas de sus primeras reuniones se efectuaron en
la calle Esperanza (hoy Joaquín V. González) 4826, su primera sede estuvo en
Avenida San Martín 7170, hasta 1938, y en ella se realizaban reuniones danzantes
con bastante frecuencia, con la animación de orquestas que tenían participación
en las “broadcasting” de la época, entre esas orquestas podemos mencionar las
dirigidas por Otero, Gentile, Taverna y Requena.
El 38 fue un año muy importante para el “Rena” ya que bajo
la presidencia de Pedro Berra, se inaugura su amplio campo de deportes en Griveo
al 3758, donde sus actividades se consolidaron y multiplicaron,
El escudo y camiseta eran a bastones verdes y blancos. Por
más de una década su famosa tercera división, paseó su buen fútbol y obtuvo
innumerables triunfos en diversas canchas, ya sea en partidos amistosos o en su
participación en la Liga Guillermo Dannaher, que se jugada en canchas de clubes
del profesionalismo, como San Lorenzo, Atlanta o Ferro Carril Oeste.
Uno de sus primeros equipos (1933) estuvo formado por:
Lissa, Cureses y Guaita, Grognetti, Aldana y Deleura, Santarsola, Bertola,
Istinti, Yacoponi y Guastavino.
Formo parte de esos planteles en el puesto de arquero un
extraordinario deportista, Hector Berra, campeón sudamericano en decathlon en
1929 y 1931, y representó a nuestro país en las Olimpiadas de 1932 que se
realizaron en Los Ángeles (USA).
Su cancha de básquet, fue testigo de noches inolvidables de
“boxing”, en una oportunidad realizó una exhibición Federico Thompson. Sus
jornadas de básquet, patín, espectáculos de demostración de fortaleza y los
consabidos bailes con orquestas, sin olvidar los formidables bailes de carnaval,
donde se reunían las familias con sus mesas reservadas, alrededor de la pista.
El baile fue el testigo y provocador de muchos romances y algunos matrimonios.
La década del sesenta empezó a marcar su retroceso, varias
mudanzas, hasta que finalmente en su último reducto, una casa en Griveo 3835,
sufrió la ejecución de una deuda hipotecaria que lo llevaría en el año 2002 a su
desaparición activa, pero en la memoria de miles de vecinos sigue aún
intensamente vivo y forma parte del su pasado feliz.
(1) Homónimo del otro Sportivo Devoto que en 1930 se
fusionó con el Club Atlético Estudiantes
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