El barrio de Villa Devoto y sus
límites (1ª parte)
La Avenida
General Paz
Por Susana Boragno
Los límites del barrio de Villa Devoto según la Ordenanza N° 26607 publicada el
4 de mayo de 1972, son las siguientes calles y avenidas: Campana, Av. San Martín,
Av. Francisco. Beiró , Joaquín V. González, Baigorria, Av. Lope de Vega y Av.
Gral. Paz.
Esta última arteria es muy importante porque encuadra en
buena parte en nuestra Historia Nacional.
La Av. General Paz es la vía de circulación que divide la
Capital Federal de la Provincia de Buenos Aires y esta nos lleva a vincularla
con los diferentes límites que tuvo Buenos Aires desde los tiempos de Garay
(1580), cuando funda la Ciudad, que en ese momento la componían 16 cuadras de
frente por o de fondo (un total de 144 manzanas).
La Ciudad fue creciendo y transformándose.
Durante la Presidencia de Rivadavia (1826) se determinaron
nuevos y amplios límites que no llegaron a concretarse por la caída del Gobierno.
Para ese entonces los bordes urbanos hacia el Oeste se extendía hasta Callao y
Entre Ríos con una población de 55.000 habitantes.
Si hoy lo observamos, a la distancia, la aguda visión de
Rivadavia lo levó a incluir aproximadamente la Capital y lo que hoy conocemos
como el conurbano bonaerense.
Cuando en 1853 se aprueba la Constitución Nacional se
estableció que Buenos Aires sería residencia de derecho de las Autoridades
Nacionales.
Como Buenos Aires se separa de la Confederación esta ley no
se llevó a cabo.
En 1862, después de la Batalla de Pavón , Buenos Aires se
une al resto del país, se trata de federalizar toda la Provincia sin éxito,
porque no es aceptada por la Legislatura Provincial.
Surge como solución precaria la llamada Ley de Compromiso o
de Residencia , “la Ciudad de Buenos Aires es por 5 años residencia de las
Autoridades Nacionales con jurisdicción en todo el Municipio.”
Como no se habían fijado los límites, en 1867 una ley los
determinó aproximadamente así: al Norte el Arroyo Maldonado, al Oeste la calle
Rivera (Córdoba), Medrano, Castro Barros, Boedo hasta el Riachuelo, Sur el
Riachuelo, al Este el Río de la Plata.
Pero estaba siempre presente un tema a resolver: el
problema de la Capital Federal.
En 1880 el asiento de las Autoridades Nacionales y
Provinciales en una misma ciudad trajo, en la práctica, grandes inconvenientes,
especialmente en la campaña electoral de 1880.
El Doctor Carlos Tejedor, Gobernador de la Provincia de
Buenos Aires, fue proclamado candidato a la Presidencia de la República. Su
oponente era Julio A. Roca.
La lucha exasperó la pasión política de tal modo que las
autoridades nacionales tuvieron que abandonar la ciudad y refugiarse primero en
la Chacarita de los Colegiales (2-6-1880), y luego en el Pueblo de Belgrano,
declarando el mismo tiempo, rebelde a las autoridades de la provincia.
Hubo enfrentamientos muy sangrientos entre Capital y
Provincia (más de 4000 muertos).
El Presidente Avellaneda se impuso a Carlos Tejedor y
dominada la situación, el Congreso Nacional reunido en Belgrano en el Salón
Municipal (hoy Museo Sarmiento), el 20 de septiembre de 1880 dicta la ley 1029,
al día siguiente el Poder Ejecutivo promulgaba la Ley Federal que en su artículo
1° decía que: “declárase Capital de la República el Municipio de la Ciudad de
Buenos Aires bajo sus límites actuales”.Y el artículo 8° precisaba: “esta ley
sólo regirá una vez que la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires haya
hecho la cesión competente...” “y si hasta el 30 de noviembre próximo ... no
hubiese hecho la cesión el Poder Ejecutivo convocará una Convención Nacional el
1 de enero de 1881 que se reunirá en la Ciudad de Santa Fe”.
Después de largos debates, donde se destacó José Hernández,
que polemizó con Leandro N. Alem, quien se oponía a federalizar la Ciudad de
Buenos Aires, se le dio sanción definitiva el 26 de noviembre.
El flamante Presidente Julio A. Roca dijo: “La Legislatura
de Buenos Aires inspirándose en los altos intereses nacionales ha dictado la Ley
que conocéis cediendo el Municipio de esta Ciudad para Capital permanente de la
Nación y el Poder Ejecutivo de la Provincia acaba de prestarle su sanción”. El
día 8 de diciembre, festividad de la Inmaculada Concepción, día en que se toma
posesión de la Ciudad se realizaron diversos actos y celebraciones.
Pero la superficie resultaba escasa para una ciudad que
estaba creciendo vertiginosamente con el aporte de importantes corrientes
inmigratorias que llegaban al país y con el fin de ensanchar el radio de la
Capital, el Gobierno de 1887, después de muchos debates, anexa los Partidos de
Flores y Belgrano.
No fue una tarea fácil y hubo mucha resistencia de la
Provincia de Buenos Aires en ceder más territorios.
El Congreso Nacional aprobó el 28 de septiembre de 1887 la
ley N° 2089 que constaba de 8 artículos:
El artículo 1°: “En virtud de la Cesión correspondiente
hecha por la Provincia de Buenos Aires ... los partidos de Flores y Belgrano
quedan comprendidos en el Municipio de la Capital”.
El artículo 3° : “las deudas que tengan los Municipios de
Flores y Belgrano se hará cargo la Nación”,
y en su artículo 4°: “la Provincia
de Buenos Aires conservará el dominio de sus propiedades que le pertenezcan
dentro del territorio cedido”.
El artículo 6° : “el Poder Ejecutivo procederá en su debida
oportunidad, a fijar la línea divisoria debiéndose hacer a costa de la Nación una calle de 100 m de ancho cuanto menos, en el mismo límite del territorio
cedido.
Por esto la Avenida General Paz corresponde en su totalidad
a la jurisdicción de la Capital Federal, incluso lo que hoy conocemos como
colectora y llega hasta el borde donde comienza la edificación de las
propiedades en territorio Provincial y por eso la Policía Federal tiene
jurisdicción en toda la Avenida.
La entrega definitiva se hizo en la Intendencia del Sr.
Crespo en 1888.
En 1889 se terminó de fijar los nuevos límites e
intervinieron los Ingenieros Blot por la Capital y Silveyra por la Provincia. La
superficie totalizaba 18.500 ha y los habitantes sumaban 440.000.
Fue el primer instrumento legal que determinó la
construcción de la Avenida.
Qué le pasó a la Provincia de Buenos Aires.
El Gobierno de la Provincia en cumplimiento de la ley 1029
del 20 de septiembre de 1880, tuvo que buscar otro lugar donde establecer sus
autoridades.
Para eso nombró una comisión compuesta por Aristóbulo del
valle, Eduardo Costa, Guillermo White, Nicolás Achaval, Eduardo Wilde, Santiago
Luro, M. Porcel de Peralta, Francisco Lavalle, José Ramos Mejía. Se tuvieron en
cuenta a los pueblos de San Nicolás, Campana, Zárate, Ensenada, Mar del Plata,
etc.
El gobierno del Dr. Dardo Rocha decidió para la fundación
de la nueva Capital una localidad cerca de Ensenada. La Piedra Fundamental se
colocó el 19 de noviembre de 1882. Se construyó la Ciudad y el traslado
definitivo se hizo el 15 de abril de 1884. Se dice que el nombre de La Plata fue
propuesto por José Hernández.
El trazado de la Avenida General Paz.
Una vez incorporados los dos partidos se trató de hacer el
trazado para determinar los límites de Capital y Provincia.
Para poder hacer la traza poligonal rectilínea que todos
conocemos hubo canjes:
El Partido de Flores llegaba hasta Ciudadela, formando un
triángulo que lo limitaban las Avenidas Díaz Vélez y Alvear, se lo ceden a la
Provincia a cambio del triángulo del entonces Partido de San Martín, Av.
Francisco Beiró y Constituyentes, que entraba a la Capital. Se nivelaron las
superficies de canje y se hizo el trazado. Se lo denominó: límite del Municipio,
Calle de Circunvalación y por una resolución del 28 de octubre de 1904 se la
denominó Avenida General Paz.
Es en este momento cuando el barrio de Villa Devoto, que ya
aparecía mencionado como barrio en libros de historia: “Buenos Aires 1900” de
Manuel Bilbao y “Buenos Aires de antaño” de Luis Cánepa, que por entonces
formaba parte del partido de San Martín, entra en el canje y comienza a
conformar el territorio de la Capital Federal, dividida por esta Avenida de 100
metros que tardaría muchos años en concretarse. Se empezó a construir el 8 de
junio de 1937 y se inauguró el 5 de julio de 1941.
La historia es abundante en hechos y detalles que
desearemos continuar en un próximo número.
Editado en Aniversario n° 7 Julio 2004
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